El efecto de la pandemia en los deportes está provocando crisis en las disciplinas y, por ende, en los deportistas que las practican. Por un lado, tenemos campeonatos inconclusos y, por el otro, protagonistas que buscan nuevos rumbos. Un ejemplo claro es el voley argentino, que ya hace meses se encuentra en déficit económico y los efectos del coronavirus hacen que esta situación se profundice, por lo que sus jugadores tratan de emigrar para buscar un cambio positivo.
Martin Ramos, quien era capitán de UPCN y estuvo nueve años en la institución, es uno de los voleibolistas que buscaron la posibilidad de probarse en otro club por la incertidumbre sobre qué pasará con la liga de nuestro país. El Turco, como le dicen, irá por nuevos logros al Narbbone, de Francia, donde compartirá plantel con dos compatriotas suyos que conoce muy bien: Lisandro Zanotti, quien fue compañero suyo en Vélez, y Nicolás Uriarte.
El central de 28 años, en un diálogo con el diario “Olé”, agradeció la oportunidad que le brindó el club sanjuanino: “Yo, a UPCN le estoy muy agradecido. Me sentí muy cómodo y nunca vi la necesidad de irme al exterior. Pero me picó el bichito del nuevo desafío. Creo que éste era un buen año para tomar la decisión”, dijo. Además, agregó: “Me costó mucho, estuve un par de días sin dormir pensando en todo. Fue difícil tomar la decisión, pero creí que era éste el momento”.
Seguramente habrá más despedidas de los principales referentes del voley si no se logra estabilizar la situación económica que los envuelve. Para llegar a eso, primero es necesario que en el ámbito deportivo comiencen a normalizarse las competencias, cosa que no pasará hasta que cese la cuarentena dictada en el país.
Agostina Pozzi