La lucha sigue vigente en el mundo en contra del racismo y a favor de la igualdad, que resurgió debido al asesinato en Estados Unidos de George Floyd a manos del cuerpo de policías del Estado de Minnesota.
Varias deportistas, como Alex Morgan, Megan Rapinoe y Veronica Boquete alzaron la voz al respecto de este tema en sus redes sociales y en diferentes medios. La leyenda de la Selección Española opinó en el programa de radio “El Transistor”: “No he sido consciente del racismo real hasta que he venido a Estados Unidos”; la ganadora del Balón de Oro en una entrevista con VICE TV repudió el racismo y dijo que tienen un nacionalista blanco en la Casa Blanca, haciendo referencia a Donald Trump.
La delantera británica Eniola Aluko, nacida en Nigeria, y criada en Inglaterra usó sus redes sociales para transmitir el siguiente mensaje: “Por favor no hagan de esta una publicación externa con emociones fugases en Instagram. Estén comprometidos al cambio que quieren ver para la gente negra, la discriminación y las relaciones raciales. Esto debe, también, liderar un cambio interno en los corazones de las personas, lo cual siento que está pasando. Quédense con lo que están sintiendo ahora y comprométanse a influenciar el cambio en su mundo”. Eniola, en 2014, fue víctima de un comentario discriminatorio con relación a su descendencia por parte del seleccionador Mark Sampson cuando las jugadoras, en el contexto de un partido contra la Selección Alemana, iban a recibir la visita de sus familiares. Aluko declaró para el diario The Guardian: “En la pared había una lista de la familia y amigos que venían a vernos y yo estaba al lado de Mark. Me preguntó si tenía a alguien que estuviera allí y le dije que venía una familia de Nigeria. ‘Oh’, dijo. ‘¿Nigeria? Asegúrate de que no traigan el ébola con ellos”. Aunque Sampson negó esta situación, la Federación Inglesa abrió una investigación al respecto. Debido a estas situaciones, la delantera abandonó el fútbol inglés para competir en Juventus de Turín, y expresó para el mismo medio: «Juventus y el campeonato tienen que hacer muchos cambios para alcanzar la cima europea. Pasar del amateurismo al profesionalismo seria un gran paso adelante. Los grandes jugadores del fútbol quieren un entorno donde puedan evolucionar y sobresalir. El viejo dicho es ‘Si no está roto, no lo arregles’, pero no creo que este sea el mejor enfoque en el fútbol”. En referencia a que creen que el racismo todavía no realizó el daño suficiente.
Otro caso en estos últimos días fue el de la arquera japonesa del Real Oviedo, Kanae Fukumura. Estaba en el aeropuerto de Madrid volviendo a Japón y un hombre la acosó gritándole que se vaya del país por tener rasgos asiáticos y relacionarlo con el coronavirus; luego, se pudo saber que una familia se aleja y se ríe de ella por el mismo motivo. Como consecuencia de esta situación, la asociación de futbolistas españoles brindaron su apoyo en las redes sociales expresando que condenaba enérgicamente este hecho tan desagradable e inadmisible. La AFE se contactó con la deportista y se puso a disposición con todo lo que necesite, dando a entender que no tolerarían ni justificarían ningún comportamiento de estas características.
Un caso más cercano fue el de Ludmila Silva, jugadora brasileña del Atlético de Madrid, que a través de sus redes sociales expuso la situación de racismo que vive día a día en el país en el que desempeña su carrera futbolística. En este caso se trata de la situación que vive cada vez que entra en un supermercado, ya que tiene que lidiar con la seguridad del comercio que se acerca a vigilarla como si fuera a cometer un delito.
Por último, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en los AIPS Sport Media Awards, realizó duras declaraciones: «Si un árbitro puede interrumpir el partido si hay un incidente racista, debería hacerlo». «Si esto continúa, el partido acabará y el equipo que estás apoyando perderá el partido. Esto solo está comenzando en unos pocos países. Si no intervienen, la FIFA lo hará».
Ludmila Farias Messieno, Mariana Romagnoli y Micaela Cavaliere.