Seguramente, si hiciéramos una encuesta preguntándole a la gente cuál es su banda de rock internacional favorita, la respuesta de la mayoría sería “Los Beatles”. Es que los londinenses no solo traspasaron fronteras nacionales y continentales, mucha gente dice no gustarle el Rock and Roll pero si alguno que otro tema esta mítica banda inglesa. Fue única en su estilo.
Pero como siempre hay que decirse en estos casos, sobre gustos y colores no hay nada dicho. Los Beatles te pueden gustar o no, al igual que el género musical que representaban y está perfectamente bien. Lo que no se puede ignorar es que marcaron un antes y un después en el rock. Negarlo hoy en día ya de por sí es dificilísimo, aunque mucho peor sería rechazarlos antes de que hagan historia.
Para entenderlo mejor hay que remontarnos hasta enero de 1962. Brian Epstein, el representante de la banda de aquellos tiempos, había conseguido a sus representados una audición en la discográfica Decca Records, la cual era muy prestigiosa. Ya durante la audición se tocaron ni más ni menos que 15 canciones.
Para cualquier rockero, tener la oportunidad de escuchar gratis 15 canciones de Los Beatles es un privilegio soñado. Pero en Decca tenían una opinión muy diferente, y lo hicieron notar sin pelos en la lengua: “No nos gusta la música que ustedes hacen. Además, la guitarra está pasando de moda.”
¿Cómo se puede tener semejante falta de visión? En 1895 Lord William Thomson, físico y matemático presidente de la comunidad científica inglesa “Royal Society”, encaró a los hermanos Wright mientras estos buscaban inventar el primer avión y les dijo: “Es imposible que cualquier máquina que sea más pesada que el aire pueda volar.” Semejante falla, por más grande que sea o por quien fue dicha, es entendible porque hasta entonces nunca antes se había visto volar a nada que no fuera un ave o algún que otro insecto, mucho menos una maquinaria. Pero en 1962, pleno auge del Rock and Roll, decir que la guitarra está pasando de moda no tiene excusa, contexto ni pretexto que lo justifique. Fue un ridículo histórico que manchó a toda una discográfica entera.
Para rematar la anécdota, Decca firmó contrato con The Tremeloes, otra banda que hace una música parecida a la de Los Beatles. Así que muchos llegaron a la conclusión de que el verdadero motivo del rechazo fueron circunstancias económicas. La discográfica tuvo el karma de que esta anécdota se haya hecho conocida junto al velocísimo ascenso de aquellos que supuestamente iban a pasar de moda, y que la banda que eligieron en su reemplazo nunca les llegó ni a los tobillos. Decca Records empezó a ser entonces una de las últimas opciones de las bandas cuando buscaban producir un álbum y, lentamente, abandonó el rock para volcarse hacia el Pop. Los Beatles podían darse el lujo de decir, entre otras cosas, que se cargaron a una discográfica que en su momento era casi tan grande como Boca o River en el mundo del fútbol argentino.
Franco Janczewski, 2A, TM