Muchos fueron los reclamos que surgieron por parte de millones trabajadores en el medio de la pandemia como motivo de no poder trabajar. Este problema alcanzó a los 4000 paseadores de perros que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires y que dejaron de hacerlo. Por esto, y al ser considerados monitributistas, la mayoría de ellos recurrió al Ingreso Familiar de Emergencia dispuesto por el Gobierno Nacional dos meses atrás.
El Sindicato de Trabajadores Caninos (STC), gremio que los representa y que también involucra a los peluqueros caninos, al transporte de canes y a los adiestradores de todo el país, inició esta propuesta y la presentó en la legislatura porteña el 30 de abril. Luego de casi un mes, la propuesta fue aprobada y ahora desde el sindicato esperan que el Gobierno de la Ciudad autorice su trabajo.
En la ciudad hay un millón de mascotas entre perros y gatos. Para los primeros de ellos, el no salir puede afectarles, más todavía si viven en departamentos, por lo que para los perros es esencial poder salir.