El boxeador argentino Oscar «Ringo» Bonavena fue asesinado el 22 de mayo de 1976, frente a la puerta de ingreso del casino “Mustang Ranch» de Reno, Nevada, Estados Unidos. Hace apenas unos días se cumplieron 44 años de aquel trágico suceso.
William Ross Brymer, guardaespaldas de ese establecimiento, le disparó desde el techo con una escopeta Rémington 30-08 y le atravesó el corazón. Algunos testigos del hecho afirmaron que entre ellos había resentimiento debido a que Ringo estaba en pareja con la ex mujer del guardaespaldas, sumado a otros conflictos que ya habían atravesado. Cuando su cuerpo fue trasladado a nuestro país, alrededor de 150.000 personas fueron a despedirlo al Luna Park y la caravana hacia el cementerio de la Chacarita se volvió interminable, de tanto público que había. Ringo era muy querido por el pueblo argentino.
Paralelamente a este asesinato, en Johannesburgo, Sudáfrica, otro boxeador argentino estaba por disputar una pelea, pero no se enteró de la muerte de Ringo hasta la finalización de ella. Víctor Emilio Galíndez noqueó aquel día en el round número quince a Richi Kates.
Oscar Natalio Bonavena se ganó su apodo de “Ringo”, por tener el pelo similar a Ringo Star, cantante de Los Beatles, Nació el 25 de septiembre de 1942. Estuvo casado con Dora Raffa y fue papá de Adriana Nancy y de Natalio Oscar.
A lo largo de su vida, no sólo de su carrera, dejó recuerdos imborrables para quienes compartieron su época. Un ejemplo claro eran las ravioladas clásicas de todos los domingos con su madre, Doña Dominga.
Logró tal reconocimiento en la gente que tiene una estatua en Parque Patricios, barrio en el que se encuentra el club de sus amores, Huracán. Otra de sus acciones, fuera del boxeo, muy recordada fue cuando compró el pase del medicampista Daniel Willington de Vélez para llevarlo al Globo. Para cerrar sus experiencias, también actuó en tres películas de teatro de revistas: “Muchachos impacientes”, “Pasión Dominguera» y “Los chantas”.
Además integró una banda musical junto a músicos uruguayos a la que llamaron «Ringo Bonavena y los Shakers». Los artistas argentinos dedicaron canciones y hasta discos en honor a su persona, demostrando lo que el representó para todos los argentinos. Otro grupo, Las pastillas del Abuelo le dedicó un disco, en el que el estribillo de una de sus canciones quedó inmortalizado el “Somos del barrio, Somos del barrio de la quema, Somos del barrio de Ringo Bonavena”, una canción emblemática de la hinchada de Huracán.
El músico y compositor Alejandro Bettinati le dedicó una canción llamada “Cuando suena el ring», el grupo Almafuerte, “Aguante Bonavena” y los rockeros conocidos como Massacre también en un disco incluyeron el tema conocido como “La Virgen del Nocaut».
Como deportista, Bonavena integró la categoría peso pesado y medía 1,78 cm. A lo largo de su carrera obtuvo 68 victorias (44 por nocaut), 9 derrotas y un empate. Combatió contra los mejores de la época como Joe Frazer, Jimmy Ellis y Floyd Patterson. Pero su combate más recordado fue frente a Muhammad Ali, un evento que fue récord en audiencia, en el Madison Square Garden. La pelea se la llevó el estadounidense en el round número quince, no se disputaba ningún título, pero de todos modos, fue transmitida en televisión argentina y tuvo récord el número de espectadores. Obtuvo el título de campeón argentino de peso pesado, luego de derrotar en un combate a su compatriota Gregorio Peralta el 4 se septiembre de 1965, en el Luna Park.
El periodista Ezequiel Fernández Moore retrató como nadie su vida en el libro «Díganme Ringo», biografía que apareció en 1992 y que acaba de ser reeditada.
Luciano Fernández, 2° A, turno tarde