PIRÁMIDE INVERTIDA conversó con Federico Pascual, trabajador ferretero en San Nicolás de los Arroyos, localidad de la provincia de Buenos Aires, y contó qué efecto tuvo la cuarentena en su negocio. “En líneas generales no cerramos nunca, sino que ajustamos los horarios, y como la gente estaba en su casa sin saber qué hacer, nos favoreció mucho. Nuestras ventas subieron entre un 50% y 60%”, explicó.
Pascual aclaró cuales fueron los puntos más fuertes en este proceso. “Los rubros más favorecidos fueron la pintura y la electricidad, y más abajo se movió mucho elementos para trabajar en los autos”, detalló.
Por otro lado, explicó un poco más sobre la situación en su ciudad: “Nos ayudó mucho que en nuestra ciudad hubo un solo caso y la gente salía más tranquila a hacer las compras, las personas que pasaban nos contaban que en la mayoría de las ferreterías había filas para comprar”. Para concluir, deja en claro cómo esperan la vuelta a la normalidad: “Esperamos que sigan así las ventas, pero sabemos que cuando se abra todo van a bajar las ganancias y hay que estar preparado para lo que venga”.