COVID-19: los comedores comunitarios «dan la comida hasta donde llega»

Las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, para mitigar el avance del Covid-19 no solo ha significado un doble esfuerzo para sectores sociales en […]

La donación de vecinos es fundamental para la subsistencia del comedor.

Las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, para mitigar el avance del Covid-19 no solo ha significado un doble esfuerzo para sectores sociales en situación de vulnerabilidad, sino también para los comedores comunitarios que los asisten y no están reconocidos por el gobierno.

Tal es el caso de los comedores y merenderos “Señor de los Milagros”, “Che Guevara” y “El Progreso I”, que son abastecidos por los alimentos que pueda darles el Comedor Popular de Bompland y Córdoba, ONG o vecinos, ubicados en el barrio “La Carbonilla”, La Paternal, con alrededor de 5 mil familias.

Las cocineras rotan de 2 a 3 veces por día.

“En el comedor Señor de los Milagros se da de comer entre 50 o 60 vecinos a diario y cada uno lleva de 2 a 7 raciones. Dan la comida hasta donde llega, incluso las cocineras se quedan sin ración. Para recibir la comida hacen fila afuera del local, a un metro de distancia”, indica Yolanda Valle, moradora de la zona.

Cada persona retira de 2 a 7 raciones.

Además, explica: “En la cocina hay de 3 a 5 personas y de 2 a 3 por día, todos con barbijos y manteniendo la distancia. Preparan una sola comida con pan, haciendo un esfuerzo por apoyar en estas circunstancias.” Asimismo, precisa que se prioriza el reparto a adultos mayores y luego se distribuye a los demás, y que cada día se suman más personas.

Cada plato del día requiere de numerosas cantidades de alimento. Por ejemplo, para preparar un menú de fideos con tuco y pollo se usa: 30 kilos de fideos, 7 kilos de cebolla, 8 kilos de zanahoria, 2 litros de aceite, 250 gramos de ajos,10 kilos de tomate y 25 pollos.