Durante los últimos días las futbolistas se mantuvieron expectantes a lo que se iba a determinar con respecto a sus salarios. La decisión de Estados Unidos de implementar y permitir los entrenamientos voluntarios, debido al coronavirus, se vio opacada y obligada a pasar a un segundo plano luego de que el seleccionado de fútbol femenino perdiera una demanda ante la Federación de Fútbol de su país, en la que se solicitaba obtener un incremento en sus ganancias y la posibilidad de recibir la misma cantidad de dinero que los jugadores masculinos. O en todo caso, una suma que se le acerque a ello, algo que en la actualidad no ocurre.
Gary Klausner, juez de la causa, desestimó el pedido realizado por 28 integrantes de la selección. Rechazó la demanda, aunque hizo lugar a algunos pedidos relacionados con viajes, alojamiento y servicios médicos. En su dictamen argumentó que la selección de mujeres, hace algún tiempo, habría rechazado una oferta salarial similar a la de un equipo masculino, en las que se implementaba un método de ganancias por partido; por esta razón, tomó la decisión de no dar a lugar, ni continuar con la demanda.
Megan Rapinoe, estrella de la selección femenina de Estados Unidos y ganadora del Balón de Oro 2019, fue una de las tantas que expresó su descontento en las redes sociales: «Nunca se nos ofreció el contrato del equipo masculino y, ciertamente, tampoco la misma cantidad de dinero. Si gano un dólar cada vez que juego y un hombre gana tres, sólo porque juegue diez partidos y él solo juegue tres, gano diez dólares y él nueve. No estoy muy segura de cómo eso me hace ganar más dinero».
“Estamos sorprendidas y decepcionadas, pero apelaremos. No es solamente por dinero, sino que peleamos por garantizar que las mujeres no sean desvalorizadas por su género”, anticipó Molly Levinson, vocera de las futbolistas.
A su vez, la ganadora del Balón de Oro 2019, agregó: “Me quedé impactada por el veredicto y por la explicación. Indudablemente, apelaremos y seguiremos adelante».
A raíz de los reclamos realizados por las jugadoras del equipo estadounidense, se comenzaron a publicar una serie de pedidos de 112 páginas por parte del sindicato de futbolistas, FIFPRO para el fútbol femenino, en el que se pide un trato justo, coherente y de amplio alcance. FIFPRO advierte: “El sindicato apunta por ejemplo que la aplicación de las normas de indemnización por formación podrían obstaculizar significativamente el flujo de jóvenes talentos y el desarrollo de las jugadoras juveniles».
“El crecimiento económico debe asentarse en el establecimiento de estándares laborales cuya implementación y cumplimiento a nivel nacional sea responsabilidad de las federaciones nacionales, las ligas y los clubes», reclama el sindicato de futbolistas en relación a la revisión del Reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores para ser aplicable al fútbol femenino. Condiciones laborales justas y adecuadas le darán forma al terreno para una estructura sólida y estable en relación a la profesionalización y una industria creciente.
Para finalizar con el reclamo, FIFPRO argumenta: «La comunidad futbolística internacional no puede esperar que el fútbol profesional femenino alcance la excelencia si socavamos sus activos más valiosos, las jugadoras. Si bien el crecimiento del fútbol es impulsado por decisiones estratégicas de la industria y por oportunidades externas, a menos que las jugadoras tengan la oportunidad de desarrollar su pleno potencial, se obstaculizará el progreso.”
En países como Francia, Alemania e Inglaterra los salarios son aumentados por los clubes. A su vez, las grandes estrellas quieren jugar en las Ligas Europeas debido a que se han convertido en los de paga más elevada. Ya no alcanza con jugar en la liga de Estados Unidos; hoy la intención de las protagonistas es jugar en equipos competitivos como lo son PSG, Olympique de Lyon, Bayern Münich o Manchester City.
Francia es el líder en salarios, pagando una media de 42.188 euros a cada jugadora durante el año. En la Bundesliga, 37.060. En Inglaterra, 29.962. En Estados Unidos, 23.301. Estas cifras son consecuencia de una apuesta firme realizada por los grandes clubes en las promesas femeninas.
Mariana Romagnoli y Agustin Cerutti.