Poco más de un mes transcurrió desde que el Gobierno decidió suspender todo evento futbolístico y todavía no hay una decisión firme sobre cuándo se levantará la cuarentena ni lo que ocurrirá luego. Lo que sí es seguro, es que habrá cambios drásticos en el fútbol argentino que conocemos y el más resonante puede ser la eliminación de los descensos y promedios; todo esto con el fin de llegar a los 28 equipos, casi emulando al polémico torneo de 30 elencos del año 2015.
La idea es simple: se eliminarían los descensos hasta el año 2022 y los equipos de la Primera Nacional seguirán teniendo sus dos cupos rumbo a la primera división, lo que haría totalmente innecesario seguir utilizando los promedios. Tal medida implicaría que los descensos posteriores a 2022 volverían a un formato acumulativo anual en base a la tabla de puntos.
Los motivos principales para esta reconstrucción están hechos para hacerle frente a la crisis económica que los clubes vienen afrontando luego de que gran parte de los socios dejaran de pagar la cuota, sumado a los sponsors y empresas con los derechos televisivos que pronto dejarían de pagar. El plan generará que los clubes que pelean en la parte baja de la tabla puedan darse un respiro económico y poder desligarse de varios futbolistas con salarios altos y auto abastecerse con jugadores que vuelvan de sus préstamos o subir futbolistas de las categorías inferiores de cada club.
Las inminentes consecuencias llegarían una vez terminada la suspensión, cuando los clubes, con una situación estable, alarguen la brecha económica con respecto a las demás instituciones. A largo plazo, el poderío económico influiría en la competitividad del torneo. Sin embargo, nada es seguro mientras la cura del virus sea una incógnita.
Lucas Fernández