Los días pasan acompañados de la pandemia producida por el virus denominado Covid-19. Continúa el pánico en el público, la desesperación, las muertes, nuevos contagios, problemas económicos, cancelación de actividades, postergación de deportes y tantas acciones diarias alrededor del mundo. Sin embargo, los líderes de los diferentes rubros trabajan diariamente en medidas y soluciones, en cuanto a calendario, restricciones y permisos para retomar el normal funcionamiento en el planeta.
Europa siempre se destacó por estar un paso por delante del resto del mundo en varios aspectos como moda, estilo de vida y deportes. En el fútbol comandado por la UEFA, que es el máximo órgano rector a nivel continental, se puso énfasis en frenar la propagación del coronavirus, por lo que la práctica de este deporte está en receso como decisión general para reducir y detener el contagio mientras que los amantes de la actividad esperan ansiosos volver a ver a sus ídolos en las canchas vistiendo los colores de sus amores. A pesar de esta situación, las 5 grandes ligas del Viejo Continente expusieron sus proyectos para retomar el deporte popular profesionalmente en cuanto a los entrenamientos y posterior reanudación de los campeonatos.
En primera instancia, sin contemplar que la cuarentena obligatoria se extienda, los países «referentes» han expuesto sus posturas: Italia, como una de las naciones más afectadas, pretende finalizar el torneo a principios de junio. Francia como España culminan el aislamiento el 11 de mayo y proponen retomar en esa fecha la actividad. Alemania priorizó volver al ruedo el 9 de mayo e Inglaterra solo tomó la decisión de finalizar el campeonato local el 31 de julio achicando las distancias en las fechas del calendario.
Cada uno maneja fechas y decisiones particulares, pero todos bajo el concepto de no recibir público por tiempo indeterminado.
No obstante, hay otras ligas como la de Nicaragua, Bielorrusia, Burundi y Tayikistán que se convirtieron en las únicas que permanecen en actividad en todo el planeta.
La situación de cada uno de estos países es diferente: en Nicaragua las clases desde el nivel inicial hasta las universidades siguen con normalidad, la entrada y salida de personas del país está autorizada y el otro deporte que acompaña al fútbol es el béisbol. En Bielorrusia, el presidente, Aleksandr Lukashenko, cree que los temores ante el covid-19 no tiene suficientes argumentos, por lo tanto, continúa la actividad con normalidad y es la única liga europea que se está jugando por el momento; lo más llamativo es que concurren miles de hinchas a los estadios a ver los partidos.
La corresponsal de la BBC en Moscú, Sarah Rainsford, cuenta que 11 países, incluyendo a Rusia, han comprado los derechos para retransmitir los partidos de los bielorrusos.
Dentro del continente africano, está Burundi, la pequeñísima república que se encuentra en el corazón de África Oriental. Su federación decidió el 5 de abril, tras una reunión con los representantes de los 16 equipos que conforman la máxima categoría, continuar con el torneo local.
Por último, en Tayikistán, el presidente, Emomali Rahmon, desestimó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y obligó a la población a participar de fiestas multitudinarias para celebrar que el coronavirus no perforó sus límites.
La sorpresa, la duda y la indecisión que ha provocado la pandemia ha tomado también al mundo del fútbol por sorpresa. Las ligas de los diferentes países van tomando caminos distintos y hasta ahora no parece saberse cuál es el indicado.
Redacción: Gonzalo Orué y Tomas Buchhammer
Edición y corrección: Federico Besso