Desde que el Presidente Alberto Fernández decretó el «aislamiento social preventivo y obligatorio», el viernes 20 de marzo, las calles del país están prácticamente vacías.
A partir de ese entonces, comenzó un cambio paulatino en la vida cotidiana de la gran mayoría de los vecinos.
Las aplicaciones de mensajería que se utilizan en argentina como Glovo, Pedidos Ya y Rappi han potenciado su labor debido a la obligatoriedad de permanecer en sus casas según el decreto presidencial, pero lo que es una ayuda también es una pesadilla ante el miedo de contagio.
Sus repartidores, estando cobrando en negro, en condiciones precarias y sin protección que salen a las calles a cumplir con su trabajo, también reclaman a las empresas medidas básicas de protección como alcohol en gel, barbijos y guantes. Elementos que hasta el momento no han sido proporcionados, el eslabón más frágil de esta cadena, ya que su trabajo consiste, en estar en contacto con las personas.
Las empresas han promovido el denominado «delivery sin contacto» que se aplica del siguiente modo: el repartidor debe dejar el paquete en la puerta del usuario, alejarse dos metros y esperar a que salga quién lo reciba.
Asi con este método, buscan que sus trabajadores eviten el contacto y la propagación del virus, pero para muchos, esto no es suficiente para el cuidado personal ya que al igual que los trabajadores de la salud son igual de propensos a contraer la enfermedad si no tienen los elementos para el cuidado.
¿De donde retiran los pedidos? De varios restaurantes y bares que se vieron obligados a cerrar sus puertas por la cuarentena, pero el servicio de delivery se convirtió en un sustento para no entrar en la quiebra y así buscar mantener las cocinas y sostener el trabajo de la mayor cantidad de personal posible.
«El delivery es una ayuda, pero prevemos un panorama muy oscuro”, advirtió el presidente del Círculo gastronómico de Esteban Echeverría, Alejandro Dacko.
Pero no solo el rubro de comida rápida es lo principal, además, productos de farmacia como los medicamentos para los «factores de riesgo» como jubilados, diabéticos, etc, y los supermercados, para llevar los alimentos a las casas tambien han tomado el control de las calles con el uso del delivery siendo los productos más entregados desde el inicio de la cuarentena obligatoria en el país.
Varela Brian Tomás 2°A TM