Once años tuvieron que pasar para que una nueva pandemia afecte al mundo. Las precauciones, el miedo, la incertidumbre son muy similares con respecto a lo sucedido con la Gripe A en 2009. El aislamiento obligatorio nos lleva a tener que pasar la mayor parte, o todo el tiempo, en nuestro hogar, dejándonos gran cantidad tiempo libre aprovechado por las personas para cocinar, hacer ejercicio, arreglos de la casa y muchas otras actividades. Si bien hay muchas similitudes con respecto a la pandemia anterior, hay una diferencia enorme y que hoy es vital dentro de la vida cotidiana de las personas, las nuevas tecnologías.
Los alcances que tiene Internet son inimaginables. En tiempos de cuarentena, nuestras posibilidades con respecto al uso de las tecnologías son casi innumerables. A diferencia del sucedido hace una década atrás, hoy en día en plena crisis, gracias a estos avances tecnológicos nuestras posibilidades de acceder, principalmente, a entretenimiento e información son infinitas. Las redes sociales son una herramienta clásica para pasar el tiempo durante esta cuarentena. El acceso a información crucial sobre la pandemia y la situación del país llegan al instante a nuestras manos solo con mover el dedo, una diferencia muy clara respecto a lo sucedido una década atrás. Estas redes también son nuestras mejores amigas en cuanto al entretenimiento. La posibilidad de buscar y acceder a temas de nuestro interés particular, deportes, personas, música y toda una variedad de temas, hacen que esta época se mas pasajera.
Pero el uso de las tecnologías no queda únicamente allí. Las plataformas de streaming, como Netflix o HBO, permiten, desde hace ya varios años, mirar lo que el usuario quiere y cuando quiere, por el tiempo que este lo desee. En esta situación, estos servicios son para muchos la primera opción de entretenimiento siendo así las series, películas, documentales una gran ayuda para pasar el tiempo en casa.
Los encuentros entre personas tampoco quedan fuera de esto. Aplicaciones como “”, permiten a las personas mantener el contacto con sus seres queridos, familiares y amigos. Estas conexiones son vitales en estos momentos, ya sea para entretenerse un rato, como para tratar de tener un contacto social con alguien por fuera de nuestras casas. A la hora de hacer ejercicio, cocinar y estudiar, las tecnologías también están presentes, ocupando un lugar rotundo en nuestra vida cotidiana actual, y a veces sin que nos demos cuenta.
La tecnología ya había venido para quedarse en nuestras vidas, las costumbres cada vez están más rodeadas por ella. A veces pueden significar un beneficio, otras un perjuicio y hasta una adicción para algunos. Pero hay algo de lo que estamos seguros, y es que con este aislamiento uno reconoce que cada vez más, estas invenciones y avances ocupan un papel casi de dependencia en nuestras vidas, al punto de volverse casi imprescindibles y necesarios.
Pedro Occhiuzzi 2°A TM