Un 10 de abril de 2019 se daba a conocer la primer fotografía de un Agujero Negro. Esta fue tomada por el Telescopio de Horizonte de Sucesos, o más conocido mundialmente por su nombre en inglés Event Horizon Telescope, que está formado por un conjunto de ocho telescopios basados en tierra distribuidos por todo el planeta.
Agujero negro supermasivo y su sombra a 55 millones de años de distancia de la Tierra
Antes de comenzar a hablar sobre este fenómeno espacial y su impacto en ciencia, es necesario definirlos. Un agujero negro es un punto en el espacio tan denso que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, es capaz de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria. Este se forma luego de la muerte de una estrella cuya masa es mayor a tres Soles. Pero tranquilos, el más cercano a nuestro planeta se encuentra a aproximadamente 3000 años luz de distancia por lo que las probabilidades de entrar en uno son prácticamente nulas.
En 1783 John Mitchel, uno de esos grandes personajes que la historia decide olvidar, habló por primera vez de los agujeros negros (llamados en aquel momento «estrellas oscuras») y hasta llegó a calcular su masa mínima, adelantándose unos 200 años pero por desgracia sus ideas no fueron aceptadas debido a falta de otras teorías y fueron olvidadas.
Estás llegaron en 1915 cuando Einstein publicó su teoría general de la relatividad que un año más tarde fue resuelta por Karl Schwarzschild, que describía un nuevo objeto en el universo, es decir, un agujero negro.
A partir de este momento científicos en todo el mundo comenzaron a investigar más sobre ellos con el motivo de lograr comprender su comportamiento pero el gran avance no se produjo hasta los años 70 con la aparición del reconocido Stephen Hawking, quien dedicó toda su vida a la investigación y comprensión del universo.
Fotografía de Stephen Hawking
De esta manera fue que el científico logró cambiar ciertos aspectos que se creían hasta ese momento sobre los agujeros negros. Uno de ellos fue que antes se pensaba que estos hoyos eran infinitos, incluso Stephen llegó a creer eso, pero luego de unos años de investigación planteó la teoría de que no eran un barril sin fondo y en el momento que se llenaran explotarían liberando todo lo atrapado en su interior (logrando explicar también lo ocurrido en el Big Bang, que podríamos describir en palabras más simples como la explosión de muchos agujeros negros).
Además de este hay otro gran aporte a la ciencia por parte del británico. Este se conoce como “Radiación Hawking” que consiste en que hay partículas que logran escapar de la fuerza gravitacional y lo hacen en forma de radiación, robándole energía al mismo, contrario a lo que se creía hasta la fecha.
Lamentablemente Stephen murió un año antes de lo que es considerado uno de los avances científicos más importantes del Siglo y algo por lo que dedicó su vida, poder ver un agujero negro. Pero sin dudas él fue una de las personas que fomentó su investigación lo que lo convierte en uno de los responsables de que dicha fotografía exista.
Manuel Zucal Hernáez, 2° «A» T.M.