Como no podía ser de otra manera, el automovilismo encontró el método de sobrellevar el aislamiento social, preventivo y obligatorio de la mejor forma y es de las pocas disciplinas que se encuentra en competencia, aunque de manera virtual.
El coronavirus claramente ya afectó al país desde todos los puntos de vista y el deporte no quedó ajeno a ello. Todas las asociaciones deportivas, comités organizativos y demás se encuentran en una gran disyuntiva de como continuarán sus calendarios en lo que queda del año, aún sin saber una fecha exacta de retorno.
Pero pese a ello, el automovilismo se encuentra compitiendo. Sí, pero de manera virtual.
Los eSports vienen creciendo de manera exponencial hace varios años en la mayoría de los deportes. Existen competencias virtuales dónde los simracers (quienes compiten de manera remota y desde diferentes partes del mundo) luchan por conseguir el título que está en juego, tal como si fuese un Grand Prix de Fórmula 1 o de diferentes categorías, pero a través de una pantalla.
En nuestro país y con el parate obligatorio, se creó el Campeonato de las Estrellas del Súper TC 2000. En él, participan los pilotos de la categoría representando a sus respectivas marcas o con sus autos, pero digitalizados. Además, los mejores simracers del país compiten frente a ellos e incluso, uno de esos fanáticos del automovilismo, fue el vencedor en la primera de las cuatro fechas de las que consta el campeonato.
Sin dudas, la tecnología cada día avanza más y va invadiendo cada vez más los deportes, tanto con el VAR en el fútbol o con los eSports. Algo que no se lo tomaba con demasiada seriedad hoy es el método de competencia preferido de los profesionales para pasar el tiempo y marcara un antes y un después en la historia de los simuladores, que sin duda tendrán un gran futuro y no muy lejano.
Autor: Pablo Casarico.