Este 13 abril se cumplieron 5 años de la muerte del periodista y escritor Uruguayo Eduardo Galeano, que falleció a los 74 años de edad .Sus libros son leídos por todas las generaciones, su nombre a quedado marcado como uno de los escritores mas distinguidos de América Latina.
Antes de convertirse en un icono por latinoamerica Galeano tuvo diferentes trabajos como pintor, cajero de banco y mensajero. Comenzó su carrera en el año 1960 como jefe de redacción de Marcha fundado por Carlos Quijano quien consideraba como «padre periodístico». En el golpe de estado de 1973 le censuraron una obra y Galeano fue obligado a irse de Uruguay, se fue a vivir a Argentina donde aquí fundo la revista Crisis.
Sus textos fueron traducidos en mas de 20 idiomas, para la mayoría de los lectores de los libros de Eduardo Galeano uno de sus mejores libros es «El libro de los abrazos» se compone con 191 relatos realizados por el mismo, fue escrito en el año 1989. También algunas de sus novelas que caben destacar son «Las venas abiertas de América Latina»publicada en 1973 acá habla de la colonización hasta la fecha de la publicación «El fútbol a sol y sombra» publicado en 1995, «Patas para arriba»:La escuela del mundo al revés publicado en 1998 y unas de sus ultimas novelas publicada en 2011 «Los hijos de los días» que contiene 366 historias de héroes anónimos de distintas épocas.
En el año 2009, el ex presidente de Venezuela Hugo Chavez en la cumbres de las Américas le regalo la obra censurada por la dictadura a Barack Obama, a lo que Eduardo Galeano fue consultado y expreso «Ni Obama ni Chavez entenderían el texto, Hugo se lo entrego con la mejor intención del mundo, pero le regalo un libro en un idioma que él no conoce.Entonces, fue un gesto generoso, pero un poco cruel».
Padecía de cáncer de pulmón desde el año 2007, debió reducir su apariencia pública, solamente iba a eventos, luego de estar varios días internados por esta enfermedad falleció en su Montevideo natal hace exactamente cinco años. El recuerdo imborrable, indeleble y mágico para un ícono ya no de la litaratura. Un ícono de la vida.
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