Desde que el presidente Alberto Fernández decretó la cuarentena obligatoria hasta después de Semana Santa en todo el país, los bancos del Conurbano bonaerense amanecieron con largas filas de gente que buscaba cobrar. En un video que se viralizó por las redes sociales, se puede ver la cantidad de personas atiborradas en un mismo lugar: https://twitter.com/TaunusTrek/status/1243654800752984064
El 3, 4 y 5 de abril, abrieron los bancos para que jubilados, pensionados y beneficiarios de programas sociales, puedan cobrar por ventanilla o retirar plata de sus cuentas bancarias.
Pese a los dichos del Presidente, el amontonamiento de personas en los espacios públicos se repite continuamente, lo que amenaza con acelerar el contagio en la sociedad. Se puede notar gran cantidad de personas en los supermercados, en los cuales, en algunos casos, no se respeta la distancia social, ni tampoco los precios.
El 15% de la población tiene una casa precaria en las cuales viven varias personas, y no cuenta con la posibilidad de cumplir con el lavado de manos varias veces al día como recomiendan los profesionales.
Alberto Fernández no optó por las Fuerzas Armadas para que éstas hagan cumplir la cuarentena. Pero sí puso en marcha una campaña que fue probada en Quilmes y que, actualmente, está en La Matanza. “Cocinas de campaña móviles” se implementaron como una ayuda para la gente que no tiene el plato de comida del día. “Se instalarán tres con el objetivo de repartir viandas con alimentos calientes”, afirmaron fuentes del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Preocupa la situación económica y sanitaria de algunos de los distritos más precarios. Alberto Fernández le pidió a los intendentes de cada distrito ayuda para poder controlar los precios y las necesidades de los barrios. En conjunto, los intendentes del Conurbano realizaron operativos en supermercado y en farmacias de cada zona, por un pedido del Presidente, en el cual aclaró que “se acabó la Argentina de los vivos” y pidió que sean rigurosos con los que se aprovechan de esta situación. Por un lado, fue Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, quién dijo que seguirán trabajando para que no haya irresponsabilidades con los precios fijados por el Gobierno Nacional, y puso a disposición de todos los vecinos el número telefónico de su oficina. Además, declaró que “cualquier vecino o vecina pueda llamar directamente para que comunique dónde hay situaciones irregulares de abuso”. Por otro lado, Juanchi Zabaleta, intendente de Hurlinghan, afirmó que “es fundamental seguir trabajando con el mismo compromiso de siempre, garantizando que todos los vecinos puedan acceder a los artículos de máxima necesidad sin encontrarse con precios elevados”. Por su parte, Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó, informó un número para que los vecinos de la zona pueden denunciar a todos aquellos comercios que no cumplen con los precios adecuados.
En el Conurbano bonaerense viven muchísimas familias. “La mayoría no toma conciencia de la situación que se vive en el país y siguen con su vida “normalmente, se puede ver reflejada en las calles”, comentó un vecino de Virrey del Pino. “La gente está preocupada. Al principio, algunos cumplieron. Hoy ya no”, afirmó una señora de San Justo, donde también se vio el incumplimiento de la cuarentena.