Ocho de cada diez pacientes mejoraron su estado clínico, su calidad de vida y entorno familiar por el uso del aceite de cannabis para casos como la epilepsia refractaria. En un promedio, desaparecieron 2 de cada 3 episodios de convulsiones de nenas, nenes y adolescentes que padecen esta enfermedad. Y el 50% de los que mejoraron, redujeron esa crisis en por lo menos un 80%.
Son los primeros resultados que arroja el primer ensayo oficial con el aceite de cannabis que el hospital Garrahan puso en marcha hace casi 13 meses. Es la primera experiencia que se administró bajo la responsabilidad estatal desde que se sancionó la ley que obliga al estado a dar una investigación a fondo sobre el uso medicinal de la planta, en marzo de 2017.
Este proceso clínico comenzó a mediados de noviembre del año pasado. Para ello, participaron 49 chicos de 7 meses a 17 años: todos padecen, entre otras patologías neurológicas, epilepsia refractaria, es decir, para la que ninguno de los tratamientos intentados hasta ahora había sido favorable. Según estadísticas del hospital Garrahan, 2 de cada 10 casos son refractarios.
Los pacientes que participaron en el ensayo clínico fueron admitidos tras una evaluación clínica y neuropsicológica. Se le aplicó aceite de cannabis rico en CBD, uno de los cannabinoides de la planta. El aceite -producido y donado por el laboratorio canadiense Aprhia- tiene 25 partes de CBD por cada parte de THC, componente psicoactivo del cannabis. En promedio, cada paciente usó 10 miligramos por kilo al día.
«Fuimos cautos y modestos al fijar las expectativas de este ensayo. Creíamos que iba a ser efectivo en un 30% de los casos, pero lo fue en el 80%: de los 49 pacientes que participaron, 39 tuvieron resultados positivos. Estamos gratamente impactados», describe Roberto Caraballo, jefe de Neurología del hospital e investigador principal del ensayo.
Según cuenta, entre los 39 casos que redujeron la crisis de convulsiones, el 30% las disminuyó en un 90%; y en otro 20%, entre un 80% y 90%. «Esos resultados se mantuvieron por al menos tres meses», explica Graciela Demirdjian, coordinadora de Unidad de Evaluación de Tecnología Sanitaria del Garrahan y asesora metodológica del proyecto de investigación sobre cannabis.
Entre médicos del servicio de Neurología, técnicos y otros médicos de planta, participaron unos 40 profesionales. En total, entre quienes trabajan en la farmacia, en el sector de Logística y el personal médico, más de 100 personas fueron parte del ensayo.
Thomas Arroyo