Durante los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, celebrados en Buenos Aires, se dio a conocer un nuevo deporte para muchos argentinos: el beach handball.
Pero, ¿cómo nació esta disciplina? La historia de esta actividad surgió en 2007 cuando Salvador Comparone y un grupo de entrenadores comenzó a convocar a jugadoras de handball indoor para que incursionaran en esta nueva modalidad.
Empezaron sin nada… Sin cancha propia, materiales ni competencia. Entrenaban en Parque Sarmiento en condiciones no aptas para la práctica del deporte. De hecho, las chicas han contado más de una vez que tenían que ir más temprano del horario de citación para ubicar los arcos en una cancha de cemento, en la cual, constantemente, sufrían lesiones.
A todo esto hay que sumarle que iban aprendiendo (reglamentariamente) el juego a la par de los entrenamientos, y por eso la adaptación a este nuevo estilo basado en espectaculares giros 360 no fue para nada sencilla. Pero la tenacidad y la inversión de tiempo dedicada, provocaron un auge impresionante en el beach, que también fue de la mano de resultados deportivos. El apodo Kamikazes es el nombre que define a la delegación femenina, y nunca estuvo mejor puesto, sobre todo si tenemos en cuenta la adversidades que tuvieron que atravesar previo a este momento consagratorio.
Las dificultades y los diversos obstáculos sin dudas fueron parte de su formación y tienen su corolario en este presente de ensueño. Hechos que pudieron haber provocado que varias de las chicas desistieran, hicieron que se origine el impacto opuesto en ellas. A partir de esas inclemencias, tomaron la determinación de continuar adelante y de no bajar los brazos, algo que terminó dando sus frutos.
Finalmente, en el 2018, la selección femenina de beach handball le puso el broche de oro a un camino sinuoso. Sí, porque en la final de los JJ. OO. de la Juventud se colgaron la medalla dorada tras vencer en dos sets a Croacia, un suceso que no solo marcó poseer la preciada, sino que significó un antes y un después en una disciplina desconocida para el gran público argentino. Así, a base de sacrificio para sobreponerse a diversas penurias, es como estas Kamikazes tocaron el cielo con las manos, llevando a esta actividad a lo más alto. Y lo hicieron, como no podría ser de otra manera en esta historia, en el preciso lugar que fue testigo de su nacimiento: Parque Sarmiento. Salud, campeonas olímpicas.
Una producción especial de: Andrea Rojas, Juan Manuel Jarupkin, Tamara Prieto, Micaela Almada y Belén Garay