Mercedes es una de las catorce ciudades que hoy tienen un club representándolas en la Liga Nacional de Básquetbol. El camino del “aurinegro” correntino comenzó en 2014 cuando inauguró su estadio, que puede albergar a 3500 espectadores, lugares suficientes para albergar al 10% de los habitantes de la ciudad.
Los Torneos Federales fueron las primeras paradas, el club usó en su gran mayoría jugadores no pertenecientes a la ciudad, a pesar de esto, el sentido de pertenencia estaba presente, más allá de qué club eran hinchas, Comunicaciones se caracterizaba como el equipo de la ciudad.
Para la temporada 2015-2016 inició su camino en la segunda categoría del básquet argentino, llamada por aquel entonces TNA. Para ese desafío contrató a Jorge Caballero como entrenador y a jugadores como Hernando Salles, Milton Vittar, Alejandro Peralta, José Fabio, Pablo Walter y al extranjero Donovan Marshall. Luego de 11 derrotas y 6 victorias Caballero fue despedido, para reemplazarlo llegaría uno de los nombres más importantes para la historia del club, Fernando “Tulo” Rivero quien, en esa misma temporada por la fase regular, obtuvo 4 victorias y 15 derrotas, record suficiente para terminar en el puesto 11° y clasificar a los playoffs. A pesar del mal rendimiento del equipo la posibilidad de ascender a la máxima categoría estaba latente. La primera parada fue contra La Unión de Colón, en una serie al mejor de cinco partidos, aunque tres fueron suficientes para pasar de ronda y enfrentarse al mejor equipo de la conferencia. Villa Angela se encargó de terminar con la ilusión mercedeña.
La temporada 2016-2017 levantó muchas expectativas desde el comienzo, los nombres nuevos en el plantel daban esperanzas, encabezados por Nicolás Lauría que había sido elegido el mejor jugador del pasado TNA, además de Ariel Pau, el base Gastón Torre y Cristian “Kily” Romero, quienes ponían en la cabeza de los mercedeños un sueño.
Luego de una gran fase regular con 27 partidos ganados de 36 y la clasificación directa a cuartos de final, el primer enfrentamiento fue contra Villa San Martín. El equipo chaqueño no presentó grandes dificultades y la serie se definió en el cuarto partido. Un capítulo épico para esta gran historia se encuentra en la semifinal contra Unión de Santa Fe, la serie más pareja que fue al quinto partido y se jugó en Mercedes. Allí, en un choque muy ajustado, el local desperdició la chance en los últimos segundos de ponerse en ventaja en una bandeja fallida del pívot camerunés Gastón Essengue. El ataque siguiente de los santafesinos fue «cortado» con falta, por lo que tenían 6 segundos para finalizar el tablero y la posesión a favor. Solo un milagro del básquet podía revertir la historia, y así fue como Nicolás Lauría robó la pelota para asistir a Matías Aristu que convirtió unos de los tantos más importantes de la historia del deporte local.
La final de conferencia era en la previa el obstáculo más difícil. Hindú de Resistencia había sido el mejor equipo de la fase regular y favorito, pero la serie fue barrida con un 3 a 0 contundente. El ascenso a la Liga Nacional solo dependía de una serie más, esta vez frente a Estudiantes de Olavarría. Al mejor de cinco partidos se definió. “Comu” fue con la serie empatada en uno a Olavarría, donde perdió el primer partido y ganó el segundo en tiempo suplementario para apagar la fiesta olavarriense. Al llegar a la entrada de la ciudad, cientos de ciudadanos hicieron un banderazo en apoyo al equipo que jugaría su mejor partido de toda la temporada en ese quinto partido, ganando 94 a 72 y consiguiendo el logro deportivo más importante para la historia de Mercedes.
Una vez en la Liga Nacional Comunicaciones no decepcionó, en su primera temporada no pudo clasificar a los PlayOffs pero evitó jugar por el descenso. Su segunda temporada fue sorpresiva, con Ariel Rearte como técnico y figuras como Selem Safar, llegó hasta cuartos de final donde quedó eliminado con Ferrocarril Oeste y hasta logró ganarle a San Lorenzo en condición de visitante, un reto que muy pocos equipos pueden lograr.
Ya en su tercera temporada, la ciudad sigue orgullosa y agradecida por las alegrías, viviendo en poco tiempo lo que no estaba en la cabeza ni del más optimista, por su parte, el equipo sigue respondiendo y haciendo una buena campaña.
Leonardo Berterame, 2° B, turno mañana