La revolución maradoniana llegó a La Plata.
El 10 arribó a esa ciudad para dirigir a un necesitado y urgido Gimnasia, último en la tabla de promedios. La contratación de Diego Armando como técnico tuvo un impacto gigante que excedió los límites de lo futbolístico. En lo que hace al aspecto económico, por ejemplo, su desembarco sirvió de gran ayuda para una institución que padece una galopante crisis financiera. ¿Habrá sido esa la estrategia principal del presidente Gabriel Pellegrino?
A su vez, una de las situaciones que argumenta la realidad que atraviesa la institución platense es el hecho de abrir las puertas de su sede social a las 12 del mediodía debido a una reducción de personal, hecho que chocó de lleno con el aluvión de gente recibió el club en las últimas semanas. Pero la asunción del campeón mundial en México ‘86 como DT trajo consigo un ingreso monetario bastante exorbitante para las arcas triperas, sobre todo si tenemos en cuenta el valor de $600 de la cuota multiplicado por los 6.000 socios nuevos (contando aquellos que regularizaron su situación) que se hicieron solamente en semanas.
Pero hay más, y lo que sigue tiene que ver con la cantidad de camisetas vendidas con el número 10 y el apellido de Pelusa en la espalda. El atuendo del Lobo tiene un valor de $4000 para no socios y $3500 para asociados, y el día que lo sacaron a la venta se agotó en un santiamén. Un ingreso monetario descomunal.
Por otra parte, la llegada del Diez hizo que se modificara la disposición del estadio Juan Carmelo Zerillo, ya que gracias a la aprobación de la Aprevide, se dispuso que el lugar donde asistían las dirigencias visitantes quede disponible para los socios, y así contar con un sector habilitado para 2500 espectadores más, provocando el desplazamiento de los directivos rivales hacia los palcos oficiales.
Un verdadero cimbronazo, más allá de los designios de la redonda, que sólo puede generar un astro mundial como Diego. La fiebre Maradona está presente en la ciudad de las diagonales, y los efectos están a la vista de todos: ingresos impensados, sponsors nuevos, medios nacionales e internacionales con sus ojos posados en La Plata y en Estancia Chica (predio donde entrena el plantel profesional), presencia en varias portadas de distintos diarios del país, sumado a horas incansables de coberturas maratónicas, entre otras tantas cosas que ocurrieron desde la llegada del ex Dorados de Sinaloa.
En definitiva, Gimnasia podrá salvarse o no del descenso. Pero de lo que no habrá duda alguna es que el arribo del 10 al Bosque quedará grabado a fuego en los corazones de los hinchas por el resto de sus vidas, algo que ninguna pérdida de categoría podrá borrar.
Una producción especial de: Andrea Rojas, Juan Manuel Jarupkin, Tamara Prieto, Micaela Almada y Belén Garay