La fecha doce de la Superliga culminó y dejó a dos equipos en lo más alto de la tabla, Argentinos Juniors (empató 0-0 con Defensa y Justicia) y Lanús (venció 1-0 a Huracán). Tanto el conjunto de Diego Dabove como el de Luís Zubeldía son las sorpresas de este torneo pero, si se analiza su juego, es justo que se encuentren en la posición en la que están. Además, entre otro méritos, relegaron a Boca y a River al segundo puesto, con planteles de un presupuesto mucho más bajo que el de estos dos.
Las características principales del Bicho y el Granate son bien marcadas. El primero con un estilo de juego más conservador, que trabaja los partidos y que espera su momento para poder lastimar al rival; mientras que el otro tiene una propuesta mucho más ofensiva, la cual queda reflejada en la cantidad de goles que marca-21-, pero que lo lleva a descuidarse en la parte defensiva, algo que también se observa en los tantos en contra que posee -15-.
87' ST – Pedro De la Vega pic.twitter.com/RrdgFIDVR6
— LaTeoriadelGOL (@LaTeoriadelGol) November 5, 2019
El gol de Pedro de la Vega que le dio el triunfo a Lanús frente a Huracán en el cierre del partido (gentileza: @LaToeriadelGol).
Pese a esto, si se analiza línea por línea de cada conjunto, las cualidades de sus jugadores son similares. En el arco, tanto Lucas Cháves como Agustín Rossi son figura en sus equipos, Argentinos y Lanús, respectivamente; dos arqueros jóvenes (ambos de 24 años) con mucho futuro y que están atravesando un gran momento. En la parte defensiva, los laterales son claves en el ataque de sus equipos y se proyectan constantemente, Elías Gómez y Jonathan Sandoval por un lado, Leonel Di Plácido y Nicolás Pasquini por el otro. Mientras que la dupla central de ambos elencos es muy sólida y con gran poder ofensivo, Miguel Torrén – Carlos Quintana y Ezequiel Muñoz – Lautaro Valenti, respectivamente.
En la mitad de cancha es donde hay una diferencia marcada entre los dos punteros. Por el lado del Bicho, Francis Mac Allister es una fija en el mediocampo y, junto a quien lo acompañe en el encuentro de turno (ya sea Fausto Vera, Matías Romero o Franco Moyano) tienen la función de recuperar pelotas y dársela a sus delanteros, lo que genera un mayor equilibrio en el equipo. Por el lado de Lanús, su único mediocampista central es Facundo Quignon, quien tiene la tarea de correr a todos en el centro del campo y liberar de la obligación de marcar a sus otros dos volantes, Marcelino Moreno y Lucas Vera. Es por esto que el Granate posee un juego muy ofensivo, que le da rédito, pero que lo deja a veces descuidado en el fondo.
Por el lado del frente de ataque, ambos juegan con dos extremos y un delantero de área. Los de Dabove lo hacen con Damián Batallini y Gabriel Hauche por los costados, quienes además de atacar tienen la función de colaborar en defensa, y con Santiago Silva, quien realiza un juego muy sacrificado en función del equipo, lo que lo lleva a dejar de lado su faceta goleadora. Y por el lado de los dirigidos por Zubeldía, sus extremos -Carlos Auzqui y Alexandro Bernabei (quien está reemplazando al Laucha Acosta)- junto con el Pepe Sand, tienen la obligación de llegar al área y terminar con las jugadas (entre los cuatro suman trece goles en la Superliga).
Tanto Argentinos como Lanús son justos punteros del torneo. Basta solo con ver el partido de los de la Paternal contra Independiente o el del Grana contra Talleres para poder entender la idea de juego de cada uno y saber por qué son los líderes del certamen. Ahora, ambos tendrán que defender su posición en la próxima fecha de la Superliga, cuando enfrenten a San Lorenzo y a Banfield, respectivamente.
Autor: Manuel Bastos González, 2°B Turno Tarde.