Este sábado 2 de noviembre finalizó el noveno mundial en la historia del rugby. Mundial que contó con varias particularidades y sorpresas a lo largo de su desarrollo. Y una de ellas, fue la temprana eliminación de Nueva Zelanda. Los All Blacks fueron derrotados por Inglaterra (19-7) en semifinales y, aunque es una etapa decisiva del torneo, suelen estar en el encuentro final de todos los certámenes que disputan. Sin embargo, en tierras asiáticas no pudieron y fue una de las grandes decepciones en Japón.
Anteriormente a este Mundial (comenzó la era de los Mundiales en 1987) el combinado neozelandés llegó a la final en el 50% de los mundiales. Es decir, disputó el partido por el título en 4 de los 8 mundiales. Sin embargo, esta estadística se rompió con la caída a manos del conjunto de la Rosa y de esta manera fue alcanzado por Sudáfrica, su mayor rival, como el seleccionado con más campeonatos mundiales.
Este mal resultado para los All Blacks se asemeja a los Mundiales de 1991, 1999, 2003 y 2007. A su vez, cabe destacar que la única oportunidad en donde no llegaron a estar entre los 4 mejores fue en 2007. No obstante, nunca es inoportuno hacer alusión a las finales sin la presencia de Nueva Zelanda debido a que sin lugar a duda son el país que más foco hace en esta disciplina a lo largo y ancho del mundo.
El mundo del rugby se divide en hemisferios, el norte y el sur. De los de norte (Europa) el que más historia tiene es Inglaterra, quién fue el único campeón en la historia de esta zona y en Japón se quedó en la puerta. La próxima parada es Francia 2023, ¿Se volverán a imponer los All Blacks, mantendrá el reinado los Springbooks o será el turno para algún europeo?
Tomás Montibelli Serra, 2° B, turno mañana