En Chile se están viviendo días difíciles. Desde el viernes 18 de octubre las calles se inundaron de gente protestando en contra del gobierno de Sebastián Piñera, el mismo que impuso un estado de emergencia, toque de queda y recurrió a las fuerzas militares para reprimir a los manifestantes. A causa de esto, los sindicatos de trabajadores y estudiantes convocaron a una huelga nacional para el 24 y 25. La gota que rebalsó el vaso para que esto sucediera fue el aumento del precio del subte. Una ola de estudiantes, bajo el lema “Evasión Masiva”, decidieron saltar los molinetes del subterráneo en forma de protesta.
Del 23 al 30 del mismo mes se iba a llevar a cabo la Copa América de futsal en la ciudad de Los Ángeles. Debido a los acontecimientos, la Federación de Futbol de Chile informó su suspensión por recomendación de autoridades regionales de gobierno nacional un día antes de su comienzo. “Esta decisión se tomó tras recibir un oficio por parte del Gobernador Provincial del Bio Bio, notificando la situación de emergencia que se vive en el país, y en particular en la Región del Bio Bio, la que influye directamente en las garantías de seguridad que se pueden brindar tanto a las delegaciones, espectadores y al Comité Organizador del torneo”, lanzó el comunicado oficial.
Ese mismo día, Esteban Krause, el alcalde de Los Ángeles llevó a cabo una conferencia de prensa y fue duro al referirse a la suspensión del torneo: «Esto es una decisión que no fue conversada, hablada ni coordinada. Es una decisión unilateral de parte del gobierno que creo que son las cosas que hacen mal en este país, en el sentido que no se dialoga, no se conversa ni se buscan alternativas que permitan resolver una cuestión tan importante para la comuna de Los Ángeles y también queda en evidencia la falta de conocimiento de lo que somos nosotros…Lo que está pasando en este país refleja lo que hoy día se decidió, no hay conexión entre la realidad y lo que efectivamente ellos viven en sus oficinas o ministerios».
Allegados al cuerpo técnico de Chile le contaron a Pirámide Invertida que Los Ángeles no se encuentra en estado emergente y que los dirigentes no le comunicaron la decisión de cancelar el evento a estos, sino que un periodista les preguntó si se habían enterado de la gran noticia. Además,ellos observaron cómo los carabineros que estaban en el hotel a cargo de las delegaciones empezaron a desaparecer el fin de semana previo al comienzo.
Si bien la decisión de suspender la Copa América fue acertada, el error residió en comunicarlo un día antes del comienzo, ya que la gran mayoría de equipos se encontraban en el país trasandino preparándose para el inicio. Uno de las que no había viajado aún fue la Selección Argentina (Colombia y Paraguay también). A raíz de esto y de la convocatoria, decidieron hacer una semana de trabajos a doble turno con amistosos. Primero se midió ante Hebraica el viernes (3-0), el sábado ante la selección nacional sub20 (5-1) y el lunes lo iba a hacer ante Barracas, pero, a causa del adelantamiento de los playoffs, se enfrentó a SECLA (5-0).
Joaquín Ginesta Spinelli