Ya sea para cualquier enfermedad, el primer dolor o síntoma que la persona tenga, es importante que lo haga saber o que se controle con un médico. Esto se debe a que lo primordial, especialmente con este tipo de cáncer, es hallarlo a tiempo para no correr peligro en el futuro.
En Argentina, el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer y la edad es uno de los principales factores de riesgo. Como bien se mencionó anteriormente, notar este problema en jóvenes es poco frecuente pero cuando sucede, suele ser más avanzado y agresivo.
Por estas razones, cada 19 de octubre se celebra el día mundial de la lucha contra dicha enfermedad por medio de la Organización Mundial de Salud. El objetivo es concientizar y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos. Y detectarlo a tiempo es fundamental para su cura.
Dicho esto, es importante que las más chicas pierdan el miedo y no duden en examinarse. Que por más jóvenes que sean, que no les resulte raro cuando sientan algún cambio en el cuerpo o síntomas. Por otro lado, se debe mencionar también que se controlen con especialistas o gente que sepa del tema ya que hubo muchos casos en los que el médico de turno te diagnostica otra enfermedad. Esto a veces ocurre porque no se imaginan que a tan temprana edad tengan este cáncer, pero puede llegar a ocurrir de todas maneras.
Por ello, cuanto antes se detecte el tumor y se inicien los tratamientos, habrá más posibilidades de curación. Entre los síntomas del cáncer de mama podemos encontrar: un bulto o engrosamiento de la mama, secreción de sangre por pezón, cambios en el color de la piel, alteraciones en la forma y enrojecimiento. Ante cualquier cambio que sienta la mujer en su cuerpo, es fundamental que recurra al médico y que se realice una mamografía. A partir de los 40 años de edad, lo que se recomienda hacer es una ecografía mamaria anual.
Las adolescentes y jóvenes representan menos del 2% de las pacientes con cáncer de mama, pero igualmente se les suele diagnosticar cánceres más avanzados con una biología tumoral más agresiva. Esto incluye los tipos triple negativo y HER2 positivo. Los triples negativos están considerados como los tumores más agresivos, y en las poblaciones de personas jóvenes es normal que aparezcan. Mientras tanto, los HER2 positivo se ubican en un segundo lugar por su grado de agresividad y también son más frecuentes en gente joven.
La falta de información sobre esto, especialmente en las mujeres más chicas, es la principal fuente de miedo y ansiedad. Es por ello que la concientización cumple un rol clave ya que lo importante es la investigación y el diagnóstico precoz de esta enfermedad. Además de las mamografías como se mencionó anteriormente, también es fundamental que la mujer lleve un hábito de vida saludable: buena alimentación (comer sano), realizar ejercicio físico y acudir a revisiones o controles mensualmente.
Lo que se preguntan varias chicas es qué tan frecuente es el cáncer de mama. No hay una exactitud que verifique esto, pero de todas maneras, los factores relacionados con las hormonas, el estilo de vida y el entorno pueden aumentar el riesgo de poseer este cáncer. Y muy posiblemente esto se produzca por una interacción compleja entre la composición genética y dicho entorno.
Para concluir, es importante destacar que, gracias al financiamiento en las investigaciones sobre el cáncer de mama y el desarrollo de la tecnología, hoy en día ayudaron a que haya más avances en los tratamientos de dicho cáncer. Por lo tanto, las tasas de supervivencia aumentan considerablemente y las muertes asociadas con la enfermedad disminuyen.
Sin embargo, para lograr esto es fundamental el apoyo a la concientización y detectarlo antes de tiempo. Estas son las dos claves para tener un enfoque de tratamiento personalizado y un mejor entendimiento de la enfermedad.
Mateo Bertolami