Desde hace mas de diez años, estudios médicos indican que la medicina utiliza implantes que estimulan el cerebro para tratar la depresión severa en personas en que los fármacos no surten efecto.
En el mes de octubre un equipo de investigadores psiquiátricos dio a conocer el resultado a largo plazo de pacientes a los que se les ha implantado los electrodos estimulantes hace más de ocho años donde cuentan que los pacientes están bien en general y han conservado su mejoría inicial.
Para tratar la depresión, los cirujanos insertan un electrodo en una zona de la corteza cerebral que en las personas con depresión severa desarrolla mucha actividad. Haciendo llegar corriente eléctrica a esa región, denominada área 25 de Brodmann, su actividad se apaga eficazmente, dando lugar al alivio de los síntomas depresivos en muchos pacientes. El electrodo está conectado a una batería que se coloca en el pecho. El procedimiento requiere una cirugía simple; a partir de ese momento el implante provee corriente continua.
Franco Del Porto