La revolución digital que hace unos años vino para quedarse, modifico un montón de situaciones en nuestra vida cotidiana.
Un caso muy visible es la forma en la que recibimos y consultamos la información. Atrás quedaron los tiempos en los que para saber las noticias había que ir a comprar el periódico al conocido canillita. Ahora, todos los portales con las últimas noticias minuto a minuto están al alcance de nuestra mano, en nuestros teléfonos o computadoras.
Sin embargo, hasta el momento, los periódicos en papel se siguen haciendo, distribuyendo y vendiendo, pero con un auge mucho menor. ¿Será este el principio del ocaso de los puestos de diarios y revistas que tan famosos son?
Martin Baron, director de The Washington Post, considerado por muchos como el mejor director de periódicos del mundo, sostiene: “La mayoría de ciudadanos, y especialmente los jóvenes, recibe la información de manera digital y a través de la redes sociales. Esa es la realidad, y tenemos que vivir en la realidad. Obviamente los periódicos existirán por un tiempo, pero lo cierto es no hay muchas evidencias de que el papel vaya a ser el futuro. Ha llegado el momento de reconocer que nuestro sector está cambiando a fondo y rápidamente”
Entonces, ¿qué futuro les queda a los periódicos en papel? Por ahora es algo que nadie sabe e incluso las predicciones fallan. Bill Gates, en los años 90 del siglo XX, les auguró una década más y claramente estaba errado. Aun así, todos sabemos que la era del papel tiene sus horas contadas.
Si bien podemos hablar de ellos como un gran punto a favor en la lucha del medioambiente, el mayor daño se lo llevan los trabajadores de esos puestos que todos los días ven afectada su fuente de ingreso. Es por esto que, en nuestro país, el Ministerio de Trabajo acordó con el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas que los tradicionales kioscos de diarios amplíen sus servicios y se adapten, así, a las nuevas demandas de consumo. Los titulares de estos negocios podrán entregar correspondencia, papelería, paquetes, productos comprados por Internet, documentos de identidad, pasaportes y tarjetas de crédito y débito.
Una producción especial de: Ramiro Davis, Ariel Parretta y Julieta López