Este martes a las 21.30 se acabarán las especulaciones y será la hora de la verdad. Boca y River se verán las caras para definir al primer finalista de la Copa Libertadores 2019.
Por el lado del Xeneize, se viven horas complicadas. A la complejidad del resultado a revertir y el bajo presente futbolístico del equipo, a Gustavo Alfaro se le suman aún más preocupaciones e incertidumbres de cara al crucial clásico copero que marcará un punto de quiebre en la temporada del conjunto de la Ribera, y también, del propio entrenador y su futuro al frente de la institución: a las lesiones de De Rossi y Wanchope, que cuentan con ínfimas chances de llegar en plenitud, y la imposibilidad de utilizar a Capaldo expulsado, se suma la duda de Carlos Tévez, quien percibe una molestia en uno de sus gemelos y aún no hay indicios respecto de su estado físico.
De esa manera, vislumbrar el equipo titular para el partido en la Bombonera es casi un imposible. Sin embargo, algunas cartas parecen estar echadas por parte del local. Hay 9 jugadores que tienen el lugar asegurado en la mente del entrenador: Andrada, Buffarini, L. López, Izquierdoz, Mas, Salvio, Marcone, Mac Allister y Zárate. Quienes completen el resto de las piezas saldrán de: Tévez y Wanchope -dependiendo de su realidad física- , Hurtado, Soldano y Villa, quien se metió en la consideración luego de su actuación ante Racing. La realidad marca que solo dos podrán entrar en el 11 que planea el Dt.
Por su parte, en River son todas certezas. Marcelo Gallardo repetiría el mismo equipo que se impuso en el partido de ida en el Monumental. Además, cuenta con los regresos de Quintero -luego de 6 meses de inactividad-, quien seguramente tenga un lugar entre los suplentes, y de su capitán, Ponzio. Así, el conjunto Millonario presentaría el siguiente equipo: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola, Casco; Enzo Pérez; Fernández, Palacios, De La Cruz; Matías Suárez y Rafael Borré.
Es ineludible la referencia a la importancia que tendrá la Bombonera en el encuentro definitorio y, sobre todo, considerando el resultado que Boca deberá remontar. Porque más allá de los intérpretes, esquemas tácticos y formaciones, habrá un plus con el que los jugadores esperan contar: su hinchada.
En la antesala del superclásico, como es costumbre en la previa de cada partido de Copa Libertadores, se desarrollaron los procesos de venta para los fanáticos Xeneizes. Lo cierto es que, el sábado, las entradas, cuyos valores oscilaban entre los $1000 y $2600, se agotaron. De esta forma, los tickets que desde el miércoles 9 hasta el 16 estuvieron a disposición exclusivamente para los abonados y luego, a partir del viernes 18, se pusieron a la venta para todos los socios activos (las generales), llegó a su fin. Quienes se quedaron sin la posibilidad de contar con sus entradas ante la semejante demanda son los socios adherentes.
Como ya sucedió el pasado martes 1 de octubre en Núñez con los fanáticos de River, el planeta fútbol será testigo de una Bombonera colmada para recibir al plantel dirigido por Gustavo Alfaro.
Marcos Carena, 2ºB, T.T.