La Copa del Mundo de Rugby 2019 esta llegando a su fin y es por eso que ya conoce a las cuatro selecciones semifinalistas que lucharán por alcanzar la gloria máxima.
Los cuatro equipos que llegaron hasta esta instancia demostraron todo su potencial durante el desarrollo del torneo, comenzando desde la fase de grupos hasta su partido de cuartos de final.
El primer seleccionado en confirmar su presencia entre los cuatros mejores del máximo torneo de rugby fue Inglaterra. La selección europea tuvo una excelente actuación en su partido de cuartos de final frente a Australia, a quien derrotó por 40-16.
Los campeones del mundo en el año 2003 se apoyaron en la fortaleza de su apertura, Owen Farrell, quien tuvo un cien por ciento de efectividad en penales (8/8) y finalizó el encuentro con veinte puntos. Además, el conjunto de “la Rosa” apoyó cuatro tries durante el partido, Jonny May en dos ocasiones, Marika Koibete y Anthony Watson fueron los encargados de darle los puntos a los británicos.
Los dirigidos por Eddie Jones llegaron hasta esta instancia luego de atravesar el grupo C, en el cual se enfrentaron ante Tonga, con victoria por 35-3 para los dos veces semifinalistas del mundo, luego derrotaron a Estados Unidos por 45-7. Después llegó el turno de Argentina: “Los Pumas” poco pudieron hacer ante la potencia inglesa y cayeron por 39-10. Y por último llegó el turno del encuentro ante Francia, este partido tuvo que ser suspendido debido al tifón Hagibis, por lo que se decretó un empate a cero. Con estos resultados Inglaterra se adueñó de la primera posición de su grupo relegando a Francia al segundo lugar.
En semifinales los actuales subcampeones del Seis Naciones se enfrentarán nada más ni nada menos que ante Nueva Zelanda.
Los All Blacks se posicionaron nuevamente entre los cuatros mejores del mundo tras derrotar en su partido de cuartos de final a Irlanda por 46-14.
Los actuales bicampeones del mundo dominaron sin inconvenientes a su rival desde el comienzo y dejaron en claro todo su poderío ofensivo anotando siete tries durante los 80 minutos de juego. Aaron Smith llegó dos veces al ingoal rival, a él se le sumaron los hermanos Beauden y Jordie Barrett, Codie Taylor, luego fue el turno de Matt Todd y por último George Bridge se anotó en el triunfo neozelandés. Es verdad que Irlanda llegó a este partido con un andar irregular, cosechando tres victorias y una derrota durante la fase de grupos, pero no dejaba de ser un rival para respetar, aunque poco le importó a los All Blacks, quienes demostraron una vez más porque son la mejor selección del mundo.
Los oceánicos accedieron a la instancia de los ocho mejores tras ganar el grupo que compartían con Sudáfrica, a quien derrotaron por 23-13; el segundo encuentro fue ante Canadá, con una impactante victoria por 63-0 para los hombres de negro; en su tercera presentación vencieron a Namibia por 71-9 y en su cuarto partido debían enfrentarse a Italia, pero debido al tifón Hagibis el encuentro debió ser suspendido y el resultado quedó 0-0.
Sin lugar a dudas, la primera semifinal podría ser tranquilamente el encuentro definitorio, ya que ambas selecciones se presentaban antes del torneo como grandes candidatas al título y hasta el momento están cumpliendo con lo esperado, pero en la gran final solo hay lugar para una de las dos.
Del otro lado de la llave el primer semifinalista salió del cruce entre dos seleccionados europeos. Gales derrotó a Francia por 20-19 y se aseguró su puesto entre los cuatro mejores.
Al comienzo de la segunda parte los franceses dominaban el encuentro por 19-10, pero todo cambió a los nueve minutos con la expulsión (merecida) de Sebastien Vahaamahina, y a partir de ese momento los británicos se hicieron dominadores del partido y llegaron a ponerse en ventaja a seis minutos del final con el try del tercera línea, Ross Moriarty.
El camino de los actuales campeones del Seis Naciones comenzó con la victoria ante Georgia por 43-14, luego vencieron a Australia por 29-25, su tercera victima fue Fiji, los oceánicos cayeron ante los galeses por 17-29, y para cerrar el grupo los dirigidos por Warren Gatland superaron a Uruguay por 35-13.
Con tres de los cuatro semifinalistas confirmados solo había lugar para uno más, y el cupo se iba a determinar en el partido entre Japón, local y revelación, y Sudáfrica, un siempre candidato.
Los nipones llegaban tras dar el golpe en la fase de grupo al dejar eliminados a Escocia en el último encuentro de dicha instancia, sin embargo, poco pudieron hacer ante la potencia de los africanos.
Los Springboks no tuvieron mayores complicaciones para derrotar a los asiáticos y el resultado final lo deja en evidencia, el 26-3 es un reflejo de lo que sucedió en el transcurso del juego.
La selección dos veces campeona del mundo se recuperó de un flojo arranque en el torneo en el que cayó ante Nueva Zelanda por 23-13, en su segunda presentación derrotó a Namibia por 57-3. El tercer partido era clave, y los Springboks demostraron su experiencia ante Italia y lograron la victoria por 49-3, y para cerrar la fase grupos superaron a Canadá por 66-7.
Con las semifinales confirmadas lo único que queda es esperar y disfrutar de los partidazos que se vienen, donde el espectáculo está asegurado sin importar quienes accedan a la gran final.
Patricio Neumann, 2° B, TM