La práctica de un deporte nos puede beneficiar de varias maneras: física, social o personalmente. Éstos últimos dos se ven más en profundidad cuando uno hace un deporte de conjunto.
Hoy estamos muy acostumbrados a ver deporte por la televisión, o por internet, y tratamos de imitar a los atletas que más nos gustan, al tratar de recrear sus movimientos al momento de la competición, o comenzando a practicar el deporte que éstos hacen.
El sábado pasado, se disputó la tercera fecha del Metropolitano SPRINT 2020 de Natación que organiza FENABA (Federación de Natación de Buenos Aires) en el CENARD. El torneo junta a muchísimos chicos, de todas las edades y categorías, de varios clubes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A pesar de la fuertísima lluvia, que cesó recién pasado el mediodía, todos los padres y familiares se dieron cita bien temprano para acompañar a los nadadores a que disfruten de un día plagado de deporte y compañerismo.
Si bien este torneo reparte puntos por cada prueba, eso no es lo más importante. Lo que más suelen rescatar los entrenadores es que disfruten el tiempo en el agua y se superen a ellos mismos. De esta forma, no solo mejoran, sino que al momento de entrenar lo hacen con muchas más ganas y entusiasmo. Y a este nivel, los clubes tienen horarios de entrenamiento todos los días, lo que hace que muchos de los chicos terminen consolidando una relación de amistad con sus compañeros.
El deporte nos ofrece un abanico de valores enorme, y hay varios que son importantísimos y nos sirven para toda la vida. La amistad, el respeto, el compañerismo, la superación y aprender a conocerse uno mismo pueden ser considerados como algunos los más importantes, pero competir bajo un reglamento nos puede ayudar a darnos cuenta de si estamos haciendo algo mal, pero antes de hacerlo.
En un club, en la práctica de un deporte, los encargados de inculcar valores a los nadadores son los entrenadores, que los acompañan en un proceso de largo plazo que tiene al esfuerzo y a la superación como objetivos de base.
Hablamos con Nicolas Sartoris, entrenador de San Lorenzo, para conocer cómo es su pensamiento sobre las pruebas en grupo en la natación. Lo que nos comentó es que, si bien la natación suele ser bastante más individual que grupal (tiene mayor porcentaje de pruebas individuales que en equipo), para él, para competir en un relevo se debe tener en cuenta que el éxito debe ser grupal y no individual, es decir, que los nadadores no deben ser egoístas, y pensar en el equipo más que en ellos mismos.
La jornada diaria de competición está dividida en dos sesiones, una a la mañana y otra a la tarde. En este intervalo de tiempo, los nadadores lo aprovechan para comer, descansar, y relacionarse con sus compañeros de equipo, o incluso con chicos de otros clubes. En este rato, hablamos con Franco Mastantuono, nadador del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, campeón nacional de 50m y 100m pecho, a quien le preguntamos si les suele dar consejos a los nadadores más jóvenes, desde la experiencia, y nos contestó que, si bien no comparte horario de entrenamiento con los más pequeños de la delegación que llevó el club de Boedo, más de una vez ha sido tomado como ejemplo por su entrenador para mostrar elementos relacionados con la técnica o velocidad en el nado.
La mayoría de las veces no se trata de practicar un deporte con el objetivo de tratar de ser el mejor del mundo en esa disciplina, sino uno no debe ponerse metas inalcanzables. Se trata de ser una mejor persona a través del deporte y de ser feliz haciendo lo que uno hace.
Una producción especial de: Matías Esquivel, Franco Marziano, Javier Salteño, Gabriel Cuello y Nicolás Mazzola