Dominic Thiem se consagró campeón en Beijing tras vencer a Stéfanos Tsitsipás 3-6, 6-4 y 6-1. Es el título número 15 para el austríaco de 26 años.
Sólo queda una espina en su carrera, ganar un Grand Slam, con lo difícil que resulta. “Quien piense que ganar un Grand Slam es una tarea bastante fácil se equivoca por completo. Aquí cada partido te exige el máximo y no puedes bajar el nivel en ningún momento, porque si no puedes tener muchos problemas y complicarte el partido”, afirmó Thiem.
Hasta el momento, el número cinco del mundo ha ganado un Máster 1000, en marzo de este año, en Indian Wells y tras vencer en la final nada menos que a Roger Federer. Todo esto meses después de haber dejado de lado a su ex entrenador Gunter Bresnik e incorporado al chileno Nicolás Massu. «Lo de la separación fue después de un largo período. Creo que ya era hora. Fue la mejor decisión para mí personalmente”.
Es difícil pensar que un jugador por fuera del famoso “Big Three” pueda ganar uno de los cuatro torneos más importantes del tenis. De los últimos 56 Grand Slam, 50 se los repartieron entre Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic. Es tal la hegemonía de estos tres enormes tenistas que hace pensar muy complicada la posibilidad de que un top ten pueda llegar a ganarlo. Solamente ellos tres, llevan 60 Grand Slam consecutivos en los que, al menos, uno de ellos alcanza la semifinal. El último precedente sin ninguno de ellos es la edición de 2004 en Roland Garros. 15 años.
Sin dudas la superficie en la que Thiem puede desarrollar todo su juego es el polvo de ladrillo. Tanto es así que ha llegado a dos finales de Roland Garros, enfrentándose a Rafael Nadal, pero no pudo quizá contra el mejor jugador de esta superficie que se haya visto. Con un 74% de éxito en sus partidos sobre polvo de ladrillo, por delante de Thiem ahora mismo solo se encuentran los tres mejores del circuito: Nadal (92%), Djokovic (79%) y Federer (76%).
No es imposible vencer al español, ya que el mismo austriaco lo hizo, ganándole la semifinal en Madrid en el año 2018. La dimensión de ese triunfo, se resume en haberle cortado la racha a Rafa de 50 partidos consecutivos ganando en polvo de ladrillo.
La exigencia que tienen los cuatro torneos más importantes de la ATP dejan de lado la técnica y calidad de cada jugador y ponen en juego la experiencia, capacidad de controlar y disputar todos los partidos de la misma manera.
Cuando Thiem tenía 17 años, y ya muchos comenzaban a observarle esa gran calidad para desplegar todo su tenis, su entrenador Bresnik no estaba del todo conforme con su físico. Para ponerlo en forma, contrató a un gran preparador llamado Sepp Resnik, un ex oficial del ejército y también un súper atleta, destacado por su participación en los Ironmans más exigentes del mundo. El austriaco ha comentado en entrevistas que esto le cambio la vida.
Un bosque y más de 60 kilómetros de hectáreas separaban a Thiem de ese objetivo que había propuesto su entrenador. Los ejercicios consistían en carreras de no menos de 15 kilómetros a medianoche por un bosque, levantamiento de troncos de 25 kilos y entrenando siempre descalzo y con su ropa mojada.
Después de eso fue cuando entró de lleno en el circuito, antes su entrenador no lo consideraba preparado. Pero también Dominic, en 2014, ya con 21 años tuvo que realizar el servicio militar que sin excepciones exige su país. Al ser un atleta, solamente tuvo que completar un mes de servicio, cuando lo normal son seis meses. Tras finalizarlo dijo: “No fue útil para mi inicio de la próxima temporada de tenis. En general, no me gustó».
Thiem ha sabido derrotar a los tres jugadores del momento, pero todavía no pudo hacerlo en estos grandes torneos donde lo que prevalece sin dudas es la experiencia. Tan solo con 26 años, son muchas las posibilidades que el austriaco pueda ganar un Grand Slam. Muchos especialistas han dicho que solamente podría triunfar en Roland Garros si Rafael Nadal deja la actividad. Otros han declarado que como pasó en Madrid puede suceder en Francia y que la capacidad técnica del austriaco puede vencer a la cabeza y resistencia del español.
Seguramente lo más importante sea el aspecto mental, el cual ha trabajado muchísimo, pero todavía no ha podido expresarlo al momento de definir situaciones importantes. Un jugador de tenis que supo ser número cuatro del mundo y que hace más de tres años se mantiene en el top ten. Es difícil pensar que Thiem nunca vaya a ganar un Grand Slam, la pregunta es cuándo.
Franco Duarte 2 «A» T.M