Septiembre de 2012. San Lorenzo de Almagro, club insignia de la Capital Federal, quedó acéfalo tras el fallido mandato del empresario Carlos Abdo. A un año del llamado a elecciones, Marcelo Tinelli tomó las riendas del club de forma testimonial con un ignoto, al menos para la media, socio del club de Boedo como presidente: este socio de joviales 33 años era Matías Lammens.
El contexto de aquel tiempo era catastrófico. San Lorenzo era tierra arrasada, como si un Tsunami hubiese llevado consigo cada estructura de uno de los tradicionales “cinco grandes”. A base de mucho esfuerzo y una política de marketing audaz, Lammens y Tinelli lograron poner de pie al club azulgrana con su punto máximo en 2014 con la obtención de la tan ansiada Copa Libertadores, la primera y única de la historia del club. Con el tiempo, su figura comenzó a sobresalir y a sonar en todos y cada uno de los partidos políticos predominantes: lo emparentaron con Macri por surgir del fútbol, se reunió con Roberto Lavagna hasta recalar en el Frente de Todos, encabezando como Jefe de Gobierno la lista que intentará el próximo 27 de octubre destronar a Horacio Rodríguez Larreta y al Macrismo de su bastión más importante, la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, con la responsabilidad del nombramiento a cuestas, Matías Lammens comenzó a surfear aguas en las que su apariencia de hombre sensato e ideas progresistas, donde él mismo se situó (Ver: El País Digital. ¿Quién es Matías Lammens?. Anexo 1), no son suficientes para sobresalir. Ante el excelente resultado de las PASO, su imagen positiva comenzó a crecer de la mano de la excelente elección del Frente de Todos. Ahora, planteamos un interrogante, ¿Son genuinos los votos de Lammens? ¿O son parte del arrastre de no cortar boleta? Teorías sobre esto hay miles. Certezas, casi ninguna.
En este contexto, a su imagen positiva, le surge una mancha. Según un informe del BCRA, San Lorenzo emitió un total de 27 millones de pesos en cheques que fueron rechazados por falta de fondos (Ver: Doble Amarilla. Más muestras de la delicada economía de San Lorenzo: revelan nuevos cheques rechazados. Anexo 2). Esta situación fue una constante en el club de Boedo en los últimos dos años, agravado sin dudas por la brutal devaluación del país, y parece no tener un punto final. Sin embargo, San Lorenzo incorporó jugadores de jerarquía, entre ellos Ángel y Óscar Romero, por los cuales desembolsó un total de 8 millones de dólares, a lo que hay que sumar sus onerosos salarios. De esta situación se desprende un reclamo de Tigre por el pase de Lucas Menossi a cambio de 2.7 millones de dólares, monto que San Lorenzo no abonó y, visto y considerando la actual situación, será difícil que abone en el futuro cercano.
Yendo a la cuestión política, el personaje Lammens enfrenta una contradicción: su buen pasar como empresario se contrapone, en cierto punto, con una gestión con tramos dispares en San Lorenzo, su principal vía de acceso a la política y la base que tenemos para analizarlo como personaje del escenario político que se viene. ¿Podrá administrar un distrito? Con la buena base urbana construida en gran parte por el macrismo, los problemas en Educación y Salud, tanto estructurales como funcionales, son el eje de la campaña de Lammens y en ellos sedimenta sus principales críticas a Larreta.
Claro está, según lo que se percibe y dejando de lado las propuestas e intenciones que, aunque gane o pierda la elección a Jefe de Gobierno, Matías Lammens ha llegado a la política para quedarse.
Diego Salgado
@Diego_Salgado6
Anexos:
2.
3.
http://www.panamarevista.com/llego-el-momento-de-refundar-el-progresismo/