El presidente Mauricio Macri jugó cartas fuertes en la 74ta. Asamblea general de la ONU que se llevó a cabo en Nueva York. Sus palabras apuntaron a algunos países directamente y sin vueltas. Se encargó de pedirle a las autoridades de Irán que colaboren con la Argentina en la investigación que se desarrolla hace ya un tiempo prolongado para poder esclarecer el atentado a la AMIA. “Todas las personas involucradas en los ataques necesitamos que se presenten ante los tribunales argentinos para que puedan ser juzgados y eventualmente condenados”, fue el pedido del ingeniero. En la misma línea pacificadora, reclamó el dialogo con Inglaterra exigiendo la soberanía de las Islas Malvinas: “Argentina mantiene su predisposición y llamado al Reino Unido para reanudar las negociaciones bilaterales.
Por otro lado le apuntó a Nicolás Maduro, a quien no solo lo acusó de dictador sino que además explicó que la delicada situación en la que se encuentra Venezuela afecta la estabilidad y la gobernanza de la región, por esto pidió a la comunidad internacional que colabore y utilice todas las herramientas que sean necesarias para lograr que el país afectado vuelva a ser libre. El presidente, desde un principio, advirtió que su rol es constructivo para desempeñar los desafíos globales, dejando en claro en su mensaje que Argentina está dispuesta a ganarse la confianza internacional, ganar sociedades y ampliar espacios de cooperación.