El 17 de noviembre de 2018 un grupo de civiles autoproclamados como «los chalecos amarillos» comenzó a manifestarse en diversas ciudades de Francia tomando como referencia la suba de impuestos decretado por el gobierno de Emmanuel Macron aunque con el correr del tiempo se convirtieron en un movimiento de izquierda popular contra el actual gobierno y su jefe de estado.
Esta vez la ciudad de Nantes fue designada como punto de encuentro para la jornada número 44 de protesta, donde el reclamo que realizaron tuvo como eje la violenta represión policial que sufren en cada concentración, dejando en claro que se han convertido en una fuerza de choque revolucionaria que crece a fuerza de enfrentar las realidades socioeconómicas de Francia.
París, Burdeos y Toulouse se sumaron como ciudades estratégicas para elevar un pedido de control del impuesto al combustible hasta la igualdad de ingresos. El gobierno de Francia expresó al G20 que los grupos desestabilizadores comandados por los chalecos amarillos solo buscan generar disturbios y enfocar la mirada en cuestiones de negocios, como no pagar los impuestos y sacar rédito politico de las manifestaciones.
Braian Guido Ezequiel Cejas