Llegó el momento de parar. El símbolo del judo en Argentina, Paula Pareto, decidió alejarse de las competencias por este año y recuperarse de la hernia cervical que la tiene a maltraer. Quizás la atleta ganadora de la medalla de bronce en Pekín 2008 y de oro en Río 2016 pase por una pequeña operación que pueda aliviar los dolores para llegar en plena forma física a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde quiere defender su oro olímpico.
“Mi idea era competir en dos o tres torneos más este año, pero no es conveniente. Así que apuesto a recuperarme por completo para pensar en 2020. No quiero forzar por la lesión”.
La “Peque” tomó esta decisión luego de participar en el Mundial de Tokio y quedar en el séptimo puesto. Ya venía haciendo un gran esfuerzo ya que participó en los últimos juegos panamericanos de Perú en donde reveló que luchó con falta de sensibilidad en los brazos. A pesar de esto, llegó a la disputa por el bronce aunque decidió no competir para priorizar su salud. “Los dirigentes me pidieron que fuera y me parecía bueno ir por una medalla para el país. No resultó, porque el dolor y el hormigueo en los brazos hizo imposible competir por el bronce. Ese hormigueo era bastante constante y molesto. Y te mata. Cansa sufrir todo el día por lo mismo” declaró Pareto antes de emprender su viaje al Mundial de Tokio.
En el Mundial, la oriunda de San Fernando tuvo rivales complicadas las cuales son de las mejores judocas del mundo. Su primera lucha fue contra la alemana Katharina Menz en donde Pareto pudo ganar a los 2 minutos por ippon (caída de espaldas de la rival). Luego venció a la coreana Yujeong Kang a los 7 segundos del “Golden score”. Ya en los cuartos de final en donde perdió la chance de pelear por el bronce. “Jamás me pasó que una rival corriera por el tatami sin querer luchar. Eso es pasible de sanción, pero terminé siendo yo la sancionada y perdí la chance de ir por el bronce” cuenta la atleta argentina.
¿Cómo sigue ahora la vida de una las mejores atletas argentinas? Seguirá con su trabajo por fuera del deporte, con sus labores en traumatología en el hospital de San Isidro donde es residente. La atleta deberá centrarse en su recuperación óptima para los Juegos de Tokio 2020 y defender la medalla que tanto buscó y finalmente encontró en 2016.
Tomás Díaz
2°A TM