En agosto de 2016, Hassan Moustafa, el presidente de la Federación Internacional de Balonmano (mejor conocido como handball), había anunciado que el fin de las pelotas con resina estaba cerca.
A tres años de dicha frase, el día parece haber llegado. La decisión, según el máximo mandatario de la IHF, fue tomada por cuestiones de salud, ya que el pegamento que tienen las pelotas es un producto químico que puede traer consecuencias negativas a futuro en los jugadores. Además, este componente ensucia el piso de la cancha, la ropa de los deportistas y los mismos balones.
Las nuevas pelotas se empezaron a probar desde febrero hasta abril en Francia, en las categorías juvenil, junior y absoluta, y los resultados fueron positivos.
Ahora la IHF decidió dar un paso adelante y comunicó que el nuevo esférico será utilizado en el Mundial Juvenil femenino de 2020, y con esta decisión se deja en claro que el objetivo es que se aplique de manera definitiva para todas las competencias.
Para cambiar las pelotas la Federación Internacional debió cambiar el reglamento y aprobar un nuevo tamaño de balón. En el caso de los hombres se pasará a usar una pelota de tamaño tres a una dos y medio y en el caso de las mujeres se utilizará una de tamaño una y medio en reemplazo de la dos que se utilizaba hasta ahora.