Por moda o por gusto, las “burger bar” son los lugares más elegidos a la hora de planear el almuerzo o la cena. Si bien los locales de comidas rápidas siempre fueron muy concurridos, quienes llevaban el mayor flujo de gente eran los de las marcas internacionales, pero con la llegada de estos grandes emprendimientos, las marcas reconocidas a nivel mundial han perdido una considerable cantidad de público.
Es tal el furor de estos locales y la repercusión que tienen en la gente, que hace un tiempo atrás, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, encabezado por Horacio Rodríguez Larrea, organizó un concurso para premiar a la mejor hamburguesa artesanal de Buenos Aires, en el cual participaron 25 locales y más de 16.000 vecinos. Quien resultó ganadora fue la hamburguesa e Williamsburg, el local ubicado en Palermo, con 3677 votos, y en segundo y tercer lugar quedaron Heinsenburguer y Toto’s.
El concurso se realizó a través de Testamade, una red social que reúne a los amantes de la gastronomía y la gente votó a través de la página de Facebook de BA Gastronomía. Las hamburguesas se originaron en Hamburgo, a fines del siglo XIX, principios del siglo XX; expertos afirman que en nuestro país se comen más de 56.000 toneladas de carne picada por año y más de la mitad va destinada a locales de comida rápida.
Este plato es un clásico para los argentinos desde hace años, pero en las hamburgueserías se viven reinventando con sus variedades y calidad en los productos.
El 28 de mayo se celebra el día internacional de la hamburguesa, y muchos argentinos lo celebran haciéndole honor a este plato irresistible. Varios se preguntan qué es lo que las hace diferentes a lo que ya estaba instalado en nuestro país desde hace décadas, y los expertos en gastronomía nos afirman que la clave es su elaboración artesanal.
Pero el secreto no es sólo a nivel gastronómico: estos lugares tienen un “toque especial” que hoy en día está de moda y es la atracción del público; cuentan con juegos de mesa, para que jóvenes y adultos pasen un buen rato, junto a sus familiares y amigos.
Estos emprendimientos comenzaron hace algunos años, muchos como simples casas de comida, pero se fueron reinventando para convertirse en los más elegidos. “La calidad de nuestras hamburguesas y el boca a boca hicieron que la gente venga y haga filas en la calle, han llegado a esperar más de dos horas para degustar nuestras hamburguesas”, contó Juan Manuel, empleado de “Hamburgo”, una hamburguesería ubicada en Adrogué, al Sur del conurbano bonaerense.
Estas casas de comida rápida cuentan con una gran variedad de hamburguesas, las cuales se pueden combinar con los diversos ingredientes para el gusto de cada cliente. Hablando con los expertos gastronómicos afirman que es muy importante la elección de cortes premium y la perfecta cocción para que la hamburguesa no pierda sus jugos, mientras que por fuera debe mantenerse crocante. El pan es completamente artesanal, horneado en las propias casas de comida.
Elaboración 100% artesanal y diversos juegos de mesa son las estrategias para que estos locales sean el furor el momento.
Agustina Arce