No caben dudas de que Juan Martín Del Potro es un emblema del deporte argentino. Todos los compatriotas celebran sus triunfos y lamentan sus lesiones. Pero los hinchas de Boca lo admiran y respetan. Es que el tandilense es fanático de la institución de La Ribera y lo ha hecho notar en cada oportunidad que ha tenido, mostrándose en los palcos de la cancha, participando en eventos del club y manifestando su aliento públicamente, ya sea en una conferencia de prensa o en sus redes sociales.
Además, Delpo tiene una buena relación con algunos miembros de la actual comisión directiva de Boca; entre otros, con el presidente Daniel Angelici, quien lleva dos mandatos al frente de dicha institución y no podrá ser reelegido en las elecciones de fin de año. Debido a este inconveniente, el oficialismo presentará una lista que encabezará Christian Gribaudo, actual secretario general del club, con óptima relación no solo con Angelici, sino también con Mauricio Macri.
A causa de los resultados deportivos, como la derrota en la final de diciembre pasado ante River por la final de la Copa Libertadores y por el desgaste propio de la gestión, sumado a la incertidumbre que genera la posible participación de un ídolo histórico como Juan Román Riquelme en la elecciones, quienes manejan a Boca desde 2011 sienten por primera vez que existe un riesgo real de perder en los comicios que se llevarán a cabo en diciembre. Es por esto que buscan el apoyo de figuras reconocidas y que cuenten con el apoyo y cariño de los socios, y pocos reúnen esas cualidades como La Torre de Tandil.
El ofrecimiento ya habría llegado a manos de Del Potro, quien no descartaría la posibilidad de ocupar algún puesto en el club de sus amores. Todavía las charlas son recientes y no se habría definido concretamente el cargo que ocuparía Juan Martín, pero lo cierto es que la posibilidad concreta de colaborar directamente y comprometerse con la entidad de la que es fanático, movilizaría a cualquiera. ¿Aceptará?
Autor: Juan Ignacio Minotti.