El 16 de marzo la AFA anunció la creación de la liga profesional del fútbol femenino, ya que anteriormente las jugadoras de la Selección Argentina aprovecharon su participación en la Copa América disputada en Chile en 2018 a modo de ser escuchadas, pidiendo que se profesionalice el fútbol femenino y así poder lograr la igualdad de condiciones que mantiene el fútbol masculino por parte de la AFA.
Lo cierto es que Argentina se ubica en el puesto número 37 del mundo, y para disputar el Mundial de Francia, viajaron 23 futbolistas de las cuales sólo nueve juegan en el exterior y son profesionales. A diferencia de las distintas Selecciones que participan en el Mundial, Argentina no cuenta con divisiones juveniles, ni con salarios dignos para que las jugadoras puedan vivir de ésta profesión. Sin ir más lejos, la protesta de las chicas se basaba en que en el predio de AFA en Ezeiza, no contaban con vestuarios ni canchas, de hecho, si la Selección masculina practicaba ellas se quedaban fuera de los entrenamientos, como tampoco poseían alojamientos cuando les tocaba viajar por amistosos, lo que hacía que tengan que pasar la noche en el micro y no sólo eso, sino que también debían comprar su propia comida.
Si bien la protesta fue escuchada por Claudio Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, aún queda mucho por mejorar, y una de las principales cosas son los salarios, que de hecho la mayoría de las jugadoras de la Selección lo hacen gratis. En Argentina el sueldo de una jugadora profesional es de 5 mil pesos, como mucho, en España las jugadoras como mínimo cobran 14 mil euros, en Colombia 15 mil dólares y en Estados Unidos un monto mínimo de 40 mil dólares.
Es por esta razón lo que conlleva que en Argentina las jugadoras no puedan vivir del fútbol. La mayoría debe trabajar de día o de noche para poder vivir, lo cual no pueden cumplir sus entrenamientos diarios y no poseen el mismo entrenamiento que poseen en otros países, donde se dedican 100% al deporte y la competencia es de grandes ligas, al contrario que en Argentina, donde mismo las jugadoras lo sienten. Por ejemplo, Adriana Sachs, defensora de la UAI Urquiza admitió que para prepararse de cara al Mundial, les convenía seguir con el roce internacional, por las giras disputadas, ya que es mucho más exigente que lo que se disputa en Argentina. Por otro lado, Ruth Bravo, jugadora del CT Tacón de España sostuvo que es un plus para el equipo que haya jugadoras del exterior, pero que cada chica que practica fútbol necesita que sea profesional para seguir manteniendo en pie la disciplina y para así, en un futuro poder ser una potencia mundial.
La realidad es que algo cambió y fueron ellas las que lo lograron. Clasificaron al Mundial de Francia en un estadio colmado por 11.000 hinchas alentándolas, le jugaron de igual a igual a las potencias mundiales, lograron un pico de rating de la TV, donde más de un millón de personas las estaban mirando y cuando regresaron al país, la gente se acercó a Ezeiza para recibirlas.
Florencia Tozzi 2° A TM.