Tras acordar una nueva alianza política con Cristina Kirchner, Sergio Massa encabezará la lista de los candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, cuya presentación vence esta medianoche. De esta manera, sostienen, buscarán evitar el triunfo de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de octubre.
La relación entre el ex intendente de Tigre y el kirchnerismo no siempre fue color de rosas. Su relación a lo largo de la historia se compone de alianzas y cruces constantes. Su relación se remonta a los tiempos en que Massa era titular en la ANSES. En julio de 2008, luego de que Cristina decidiera desplazar a su jefe de Gabinete, Alberto Fernández, tras el conflicto con el campo por la famosa resolución 125, el cargo fue ofrecido a Massa, que presentaba un perfil más juvenil y ejecutivo.
Este primer vínculo en el Ejecutivo se terminó el 7 de julio de 2009, cuando el tigrense renunció al cargo y fue reemplazado en la Jefatura de Gabinete por Aníbal Fernández. A los pocos días volvió a asumir como intendente de su partido.
Mientras ocupó su cargo en el Gabinete, integró la lista de Frente para la Victoria en el tercer lugar para las elecciones legislativas del año 2009 y fue elegido nuevamente como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. En estas elecciones se empezó a conformar la «grieta» entre Massa y el kirchnerismo. La lista vecina de los candidatos a concejal del distrito de Tigre, encabezada por su mujer, Malena Galmarini, obtuvo 14 puntos más que la lista nacional que él conformaba, encabezada por el ex mandatario Néstor Kirchner.
En el año 2013, su vínculo estaba totalmente quebrado. El flamante líder del Frente Renovador declaraba entonces que el kirchnerismo era “una etapa terminada” y aseguraba que “nunca más” iba a compartir ese espacio.
“Para mí ya fue, y tiene que ver con una convicción personal que tengo, que es sentir que no tengo nada que ver con Moreno, con los D’Elía y con lLa Cámpora”, aseguró por entonces.
En los años de gobierno de Cambiemos, el kirchnerismo se ha encargado de otorgarle el nombre de “traidor” por su rol colaborador con el oficialismo para aplicar las políticas de ajuste. De hecho, cuando Mauricio Macri asumió, él se ofreció a acompañarlo al Foro de Davos de 2016.
En el año 2018, durante una movilización por el 24 de marzo, La Cámpora llego a entonar el grito de “todos los traidores se van con Massa”. Desde que se alejó del kirchnerismo en 2013, los ataques hacia su persona han sido constantes.
Sin embargo, la propia Cristina Kirchner hace algunos años viene abriendo la puerta de “reconciliación” con su ex jefe de Gabinete. Lo de “traidor” quedo en el pasado. Y pasaron a llamarlo abiertamente a conformar un frente.
Al acercarse al partido Frente de Todos, el ex candidato a presidente criticó la gestión de Mauricio Macri: «No se trata de qué lugar ocupa cada dirigente, sino cómo vamos a curar las heridas del fracaso, los errores y la soberbia de este Gobierno, que eligió un gobierno para pocos, lastimando a la enorme mayoría de los argentinos».
Massa le había dado todo su apoyo a Macri en las elecciones 2015, cuando en la segunda vuelta del 22 de noviembre afirmaba que no votaría a Daniel Scioli. «La Argentina marcha sin dudas hacia un cambio, termina una etapa política. Nosotros sabemos que empieza a partir del 10 de diciembre una nueva etapa», sostuvo el diputado, a pesar de que Mauricio rechazara meses atrás su propuesta de alianza en la previa a las PASO.