Gabriela Sabatini se quedó con el título en Estados Unidos luego de vencer por primera vez a la número uno del tenis mundial, Steffi Graf.
Es difícil pensar en una revista tan importante en el mundo del deporte argentino como lo fue “El Gráfico”, y siendo parte de la portada, era un privilegio para cualquier deportista. El 15 de marzo de 1988 Gabriela Sabatini fue la encargada de ocupar la tapa de esta significativa gaceta, dado que dos días antes se había consagrado campeona con tan solo 17 años en Boca Ratón, Estados Unidos, frente a la alemana.
Este fue el primer gran triunfo de la argentina y uno de los más importantes de su carrera, dado que fue el comienzo de una racha de sus mejores años en el circuito. Pero no solo fue trascendental por el hecho de lo que significó luego en su trayectoria, sino que fue un triunfo contra la mejor tenista del momento y probablemente la mejor tenista del siglo xx.
La tenista alemana siempre fue brillante; logró el mayor período siendo N°1 del mundo (186 semanas consecutivas) y venía de estar invicta desde septiembre del año anterior. Hasta ese momento, Graf no había perdido contra Sabatini en sus 11 enfrentamientos anteriores, y este partido -junto con otros- las convirtió a ambas en un clásico en el tenis de la época.
Gabriela se encontraba cuatro puestos por debajo de su rival en el ranking WTA (Women´s Tennis Assosiation) y cargaba con el peso de nunca haberle ganado. Además de ser rivales, ya habían participado varias veces en dobles (consiguieron dos subcampeonatos de Roland Garros en 1986 y 1987) y esto hacía sus enfrentamientos más interesantes. Ese 13 de marzo, Gaby comenzó perdiendo el primer set por 6-2 para luego imponerse en los dos juegos que le siguieron, por 6-3 y 6-1.
En ese entonces la tenista porteña era furor en la Argentina, y con este triunfo las principales emisoras de radio y televisión comenzaron a poner prioridad en su victoria dejando en segundo plano al mundo del fútbol, algo poco usual en un lugar con tanta cultura futbolística. «Soy feliz porque he jugado muy bien y es la primera vez que he ganado a Steffi, pero también porque sé que mucha gente vivirá hoy un día feliz en la Argentina», dijo, en una de sus tantas entrevistas.
Ese mismo año conseguiría uno de sus mayores logros junto a Steffi Graf, el de dobles en Wimbledon, y en septiembre la enfrentaría para conseguir algo único entre las tenistas argentinas, el US Open individual. Logros como estos la llevaron a lo más alto del deporte cuando en el año 2006 fue incorporada al Salón de la Fama del Tenis Internacional, convirtiéndose así en el segundo nombre argentino en la lista, junto con un tal Guillermo Vilas.
Por: Federico Caiña
Edicion: Joaquin Galocha