El pasado martes 4 de junio, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, presentó ante el Senado de la Nación el proyecto de Codificación Penal, que fue elaborado por la comisión presida por el doctor Mariano Borinsky. Además, estuvieron presentes el vicepresidente de la Comisión para la reforma Guillermo Yacobucci; el secretario Carlos González Guerra; el representante del Ministerio de Seguridad, Guillermo Soares Gache; y el jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia, Martín Casares.
Este proyecto de cambio había ingresado al Senado el 25 de marzo y se debatirá por primera vez en el año. Se estima que será difícil que se acelere el tema, dado que es un año electoral. Se estima que habrá poco más que un debate interno, según la opinión tanto del oficialismo como de la oposición. De todas formas, este es un paso importante dentro de la historia argentina, ya busca sistematizar 900 leyes para actualizar el actual código, que se mantiene desde 1921.
Entre las principales reformas, se intenta endurecer algunas penas por el delito del narcotráfico y tráfico de estupefacientes: si la cantidad no es escasa y para uso personal, sin trascender del ámbito privado, la pena será entre un mes a dos años. Además, se incorpora una nueva figura vinculada a las organizaciones internacionales dedicadas al narcotráfico.
En otro sentido, el nuevo código mantiene la imposibilidad de acceder a la libertad condicional para los reincidentes y condenados por violencia, ya sea por homicidio agravado, abuso sexual o secuestro extorsivo. Además, aquellos que hayan participado de corrupción de menores, explotación de la prostitución, contrabando agravado, financiamiento del terrorismo, trata de personas y delitos de lesa humanidad, tampoco podrán acceder a la libertad condicional.
Otro tema que aborda esta reforma es el del uso de armas por las fuerzas armadas, algo tan cuestionado en el último tiempo. En ese sentido, las exime de responsabilidad por actuar en cumplimiento del deber.
Entre otros asuntos está la violencia de género. En el proyecto se plantea que el juez estará obligado a imponer una pena dentro del tercio superior de la escala penal que corresponda para cada delito, debido a que se considera una circunstancia agravante.
Luego de la presentación del proyecto, Garavano habló con la prensa. «Se presenta un nuevo código penal por primera vez desde 1921. Siempre se hicieron reformas parciales que lo deformaron», aseguró el ministro. Y continuó: «Lo que se presenta es algo nuevo y completo. Tiene un montón de reformas que se hicieron en el Congreso estos años y otros temas nuevos, como los delitos medioambientales, de lesa humanidad, de siniestros viales, la pornografía infantil, la portación de armas y narcotráfico. También suma la extinción de dominio y el decomiso en determinados casos».
El funcionario fue consultado sobre la despenalización del aborto, un tema que tomó mucha relevancia y por el que se realizan demasiadas movilizaciones sociales y que aún no ha sido aprobada como ley. «Se incorpora el fallo FAL, tal como la Corte. La salud física y mental de la mujer como caso de aborto no punible. Es una posición intermedia que, seguramente, no deja contenta a ninguna de las dos partes», explicó Garavano.
Aunque sea complicado avanzar en la reforma definitiva por tratarse de un año electoral, Garavano no pierde la ilusión y dijo que espera «que se pueda dar media sanción en este año”. También informó que las propuestas son pura y exclusivamente de la comisión y que el Gobierno la envió sin reformas para respetar su trabajo, excepto en el artículo 275, que modificó el delito de falso testimonio ya que «mentir a la autoridad judicial» es algo que «sólo la Argentina» ha ido admitiendo y que «genera un daño enorme» al sistema de justicia.
En el nuevo código, queda despenalizada la tenencia de droga para consumo personal, pero se hace mayor hincapié en los narcotraficantes. Por ello, se propuso un artículo sobre las drogas que más daños causan en la salud de las personas. «El paco figura como un agravante particular por lo que hace a los jóvenes», explicó Garavano.
En las próximas semanas, esta iniciativa será estudiada en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara Alta, presidida por el peronista entrerriano Pedro Guastavino. “Esperamos la concurrencia de numerosos especialistas, juristas, representantes de ONGs y de colegiaturas para que vengan a dar su mirada y aportar sus ideas al proyecto. Es el método con el que venimos trabajando desde hace años en la Comisión de Justicia. Esto seguramente redundara en un mejor texto, que nos permitirá arribar a los más amplios consensos”, expresó el presidente de la comisión.