Entrevista a Denis Portillo: «Con terroristas no se negocia ni se debe discutir nada»

Venezuela sufre una crisis económica, social y también humanitaria, en donde un huevo y 93 millones de litros de combustible valen lo mismo. En el […]

Venezuela sufre una crisis económica, social y también humanitaria, en donde un huevo y 93 millones de litros de combustible valen lo mismo. En el régimen de Nicolás Maduro, el hambre crece día a día en millones de venezolanos. Por otro lado, el autoproclamado presidente Juan Guaidó dirige la oposición para derrocar al chavismo y «devolverle la libertad» al país sudamericano.

Juan Guaidó y Nicolás Maduro. Foto: Infobae

Más de 81.000 son los venezolanos refugiados y emigrados desde Venezuela hacia Argentina, en búsqueda de nuevas esperanzas para poder seguir con su vida, a la espera de que esta crisis en sus pueblos natales se termine de una vez. Denis Portillo, abogado, periodista y creador y secretario de la asociación civil Unión de Venezolanos en Argentina (UVENAR) es uno de los miles exiliados en Buenos Aires y expresó en exclusiva para Pirámide Invertida su punto de vista sobre la situación que transita el país:

Denis Portillo, fundador de UVENAR, abogado y periodista venezolano

 

-¿Qué opinión tiene sobre la decisión de que se lleve a cabo un diálogo entre el chavismo y la oposición, a pesar de que los últimos intentos de los mismos no hayan tenido éxito?

-Yo creo que con terroristas no se negocia, no se debería discutir nada. Venezuela está secuestrada por una banda de delincuentes y terroristas, es una situación nunca antes vivida por un país latinoamericano. Como ha ocurrido antes, la excusa del diálogo sirve para darle aire al régimen chavista y para que tome más fuerza en el poder para seguir matando al pueblo venezolano y expulsándolo de nuestras propias tierras.

-¿Cree que esté bien que se intente resolver la crisis fuera del país?

-No creo que esté bien, prestarse para el diálogo es ser cómplice del régimen y creo que hay mucha ingenuidad en países socialistas, como es el caso de Noruega. Ellos están al margen de lo que ocurre Venezuela y escuchan o leen algo, pero lo que en realidad está pasando nos lo enteramos los propios venezolanos y lo difundimos nosotros mismos mediante redes sociales y familiares. No dudo que Noruega pueda tener las mejores intenciones, pero esto no va a un puerto seguro.

-¿Considera posible que se logre un acuerdo entre ambas partes?

-No veo un posible acuerdo, los venezolanos quieren y necesitan un cambio, tanto los que estamos afuera como es mi caso, como los que todavía están dentro. Es un régimen peligroso y el único acuerdo que tiene que haber es ceder el lugar para un gobierno de transición y elecciones libres, que no sea imparcial. Maduro es un presidente ilegítimo desde su génesis, tal como ocurrió en 2013, cuando fue candidato luego de la muerte del antiguo dictador Hugo Chávez. El fraude electoral lo llevó a él a ganar por ilegitimidad.

-¿Lo ve con firmeza a Guaidó para continuar con lo propuesto?

-Guaidó siempre ha hecho las cosas bajo un plan. No creo que sea improvisación, está firme. Venezuela está secuestrada y estamos en las manos de un régimen con intereses terroristas. También existen intereses económicos de Rusia y Estados Unidos. Pero en el caso de este último, también buscan ayudar y colaborar para que Venezuela vuelva a ser un país libre. Es un tema muy delicado.

Estados Unidos y Rusia se encargaron de sembrar una especie de nueva guerra fría con amenazas constantes de una posible intervención militar. Incluso Maduro se encargó de pasear misiles rusos por el centro de Caracas en un acto nacional del mes de abril. Aunque en los últimos días, el representante de Vladimir Putin declaró que prefieren hacerse a un lado de la crisis venezolana para que la situación se resuelva mediante un acuerdo entre las ambas partes, lo cual podría fortalecer a la oposición.

-¿Por qué piensa que se da el apoyo a Maduro por parte de algunas potencias del mundo cuando la mayoría apoyan a la oposición?

-Por la riqueza de Venezuela, por su ubicación y por ser una de las más privilegiadas gracias a la reserva de petróleo garantizada por más de 300 años, la más grande el mundo. No estamos hablando de cualquier cosa, son intereses anarquistas. Por eso el modelo a enfrentar no se puede comparar con ningún modelo militar histórico en Sudamérica.

-¿Cree que es concreta la postura de Rusia de dar un paso al costado en Venezuela?

-Yo creo que sí. El retiro de Rusia va a ser vital si se llega a dar, porque son el principal contrincante. Estamos viviendo una guerra fría entre Estados Unidos y Rusia que nunca se llega a concretar.

-¿Piensa que esa decisión debilita al régimen chavista?

-Totalmente. Si los rusos definitivamente sacan sus manos de Venezuela y terminan de cobrar sus deudas, quedará un camino abierto.

-¿Cómo evalúa que va a resolverse esta crisis?

-La verdad, no lo sé. Yo no soy promotor de que haya una intervención militar. Ojalá no haya una guerra, pero estamos secuestrados y necesitamos ayuda, es un régimen armado el que está adelante. Espero que este cáncer no vuelva a expandirse por América Latina, y para eso necesitamos una ayuda internacional. Demostramos ser aguerridos estando en las calles, pero estamos en desventaja porque ellos están armados.