El pasado domingo, Dominic Thiem perdió por segundo año consecutivo en la última instancia de Roland Garros nada más ni nada menos que contra Rafael Nadal. Sin dudas demostró un rendimiento a la altura de las circunstancias a lo largo del torneo, dejando en el camino a nombres como Novak Djokovic, pero no fue suficiente como para superar al astro español en su terreno favorito.
El austríaco fue el segundo jugador de su país en llegar a la final del torneo parisino y el primero en perder en esta instancia. Esto se debe a que en el año 1995 su compatriota Thomas Muster se consagró sobre el polvo de ladrillo luego de vencer al estadounidense Michael Chang en tres sets por 7-5, 6-2 y 6-4, y así se convirtió en el primer tenista oriundo de Austria en llegar a una final de Roland Garros y el primero en ganarla.
Muster, ex número uno del ranking ATP (por seis semanas en el año 1996), obtuvo a lo largo de toda su carrera más de 40 títulos individuales, entre los cuales se encuentran 8 Masters 1000 y un Grand Slam, el ya mencionado Roland Garros. Lo curioso de su carrera fue que tuvo su mejor momento luego de que pensara que se terminaba su carrera. En 1989, un conductor ebrio lo embistió y le fracturó la rodilla izquierda, obligándolo a varias operaciones; luego de un año volvió a las canchas y se postuló como uno de los mejores jugadores de arcilla de los años ’90, al ganar un total de 111 sobre 116 partidos.
Viendo sus logros, es difícil no marcarlo como el mejor tenista de la historia de Austria, pero luego del partido de Thiem y Nadal, el ex tenista de 52 años dejó su opinión al respecto: “Thiem ya está en un nivel más alto en comparación con el mío, le procede un gran futuro si continúa trabajando duro como lo hizo en los últimos años”. Lo cierto es que en una época en donde el circuito tenístico es dominado por dos bestias, como lo son Roger Federer y Rafael Nadal, jugadores como Thiem necesitan estar a un nivel extraordinario para ponerse a su altura. Y al final, se corre de la escena: “Dominic Thiem ya es mejor que yo»
Autor: Federico Caiña
Editor: Joaquín Galocha