En 2017, Mariana Gómez fue detenida por efectivos de la policía de la Ciudad en la estación Constitución mientras se besaba con su pareja, Rocío Girat. La policía denunció que Gómez comenzó a agredirlos cuando le pidieron que apagara el cigarrillo y ella empezó a insultarlos, y cuando la quisieron llevar a la comisaría ella se resistió a la autoridad. Fue procesada y acusada de resistencia a la autoridad y lesiones graves. El 5 de junio comenzó la primera audiencia del juicio oral y público en su contra en el Tribunal Oral Criminal Nº 26, en el edifico judicial de la calle Paraguay.
«Apagué el cigarrillo y me quise ir, pero el policía se me pone adelante y ahí tuvimos un encontronazo pero sin siquiera levantar la voz, tras lo cual me detuvo», declaró la joven en su momento, quien ya había denunciado a su padre por abuso sexual. «En el 2012 yo denuncié a dos personas por haberme abusado sexualmente durante 16 años (…) es increíble que un desacato de la autoridad llegue a juicio y eso nunca llegó. Yo voy por la absolución», sentenció.
En la audiencia, la esposa de Mariana declaró como testigo. «La trasladaron a la comisaría de Boedo, donde la revisaron desnuda, con inspección en la vagina y el ano». «Mariana terminó esposada durante tres horas y media en Constitución. Yo no. Fueron contra ella, no contra mí. Ella fue foco porque es la lesbiana visible de la pareja, la que les pareció masculina por su pelo y forma de hablar y caminar», agregó.
El veredicto debía conocerse el miércoles 5 de junio, pero la jueza decidió aplazarlo hasta el martes 11 por el aporte de 9 vídeos que pueden ser determinantes para su decisión. Estos jugarán un papel fundamental, ya que las versiones de ambas partes son muy diferentes, lo que dificultan el esclarecimiento del hecho.
Diego Martín López