Un problema cultural que continua presente en la actualidad del fútbol femenino. Un apoyo que solo llega porque es una exigencia desde arriba y no un derecho que les pertenece a las jugadoras, queda un largo camino por recorrer que seguramente será dado con pasos agigantados por las mujeres que luchan y alzan la voz para que dejen de ser invisibilizadas.
Las mujeres están tomando un justo y enorme protagonismo en el ámbito deportivo, cada vez es mayor la atención que reciben y eso se puede apreciar en la cantidad de oportunidades que ellas mismas se encargan de generar día a día.
Se está fortaleciendo una base que es inevitable no ver: comprender que el fútbol no tiene género y saber que se está revolucionando con los cambios. Con la mentalidad más fuerte que nunca y las ganas de tener la misma oportunidad de soñar como los chicos, de a poco se ven los reconocimientos y la popularidad de un deporte que movilizó otras cuestiones y se debe a que en el último tiempo estuvieron acaparando las noticias deportivas de los medios.
Una de las generadoras de un cambio fue nada más y nada menos que Macarena Sánchez, una deportista que con su convicción y su firme reclamo frente a la falta de profesionalización del fútbol femenino que, hasta hace poco no estaba oficializada, le tocó sufrir a principios del año encargándose de visibilizar una lucha, que ya lleva años, por las canchas y las condiciones laborales dignas.
En marzo se daba a conocer la noticia de que llegarían los primeros contratos profesionales a los 16 clubes que se tiene en Primera División, recibiendo de manera anual un apoyo económico de 24 millones de pesos. Siendo San Lorenzo el encargado de hacer una diferencia y duplicando la cantidad de contratos que realizarían con el propio dinero de la institución.
Las expectativas se hacían cada vez más grandes y los cambios iban llegando de a poco. Ya era una realidad que las mujeres podían ocupar puestos dirigenciales, como por ejemplo el caso de Constanza Guerra, quien se convirtió en la primera entrenadora del equipo femenino de Belgrano.
Marzo fue un mes donde se dieron momentos que motivaron al sector femenino, tales los casos como los talleres y charlas de género que se dieron en la Bombonera o la oportunidad que se le dio a Soledad Larghi de ser la voz del Monumental en el partido que tuvo River frente a Independiente.
Otro caso fue el de Gimnasia, que se encargó de hacer que sus jugadoras sean las primeras mujeres en presentar la camiseta oficial del club, algo que no había ocurrido antes.
Y la realidad es que el femenino empezó a tomar fuerza y se confía en que los cambios sean para siempre más allá de que el proceso pueda llevar muchos años. En silencio y a veces sin el debido apoyo se está buscando fortalecer primero que nada a la sociedad para que considere algunas cuestiones que ya no se pueden seguir dando para que así el deporte logre ir por la dirección correcta.
Si no empujamos entre todos, el fútbol femenino no cambiará por sí solo. Con actitud y respeto se logrará completar cada uno de los objetivos que tienen las mujeres para poder reafirmarse y demostrar que sí se puede.
Aldana Suarez 2 «A» turno mañana.