Hay muchas inquietudes sobre los efectos que los cigarrillos electrónicos pueden manifestar en el cuerpo al tratarse de una tecnología relativamente nueva. Una suposición es que los cigarrillos electrónicos son menos tóxicos que los tradicionales.
Sin embargo se realizaron complejos estudios para determinar los riesgos.»Una de las formas de comparar los riesgos es medir los químicos en nuestros cuerpos, que pueden indicar la exposición a sustancias tóxicas, como algunos biomarcadores y eso es lo que hicimos en el estudio. Las personas que fumaban cigarrillos electrónicos tenían menores niveles de exposición que las personas que fumaban cigarrillos tradicionales», aseveró el doctor Cristian Alvarez, licenciado en adicciones y cara visible de Sedronar.
«La concentración media del total de equivalentes de nicotina fue un 93% menor en usuarios de cigarrillos electrónicos que en fumadores de cigarrillos tradicionales. La única forma de que los fumadores reduzcan la exposición a sustancias tóxicas es cambiando por completo el hábito de fumar el cigarrillo clásico», agregó Alvarez.
También llamados vaporizadores, estos constan de una batería y un atomizador. Este último es el recipiente de cristal o plástico que almacena el líquido que luego se transformará en vapor y que inhalará el consumidor desde la boquilla del cigarrillo.
Braian Cejas