Desde su vuelta a la League 1 en 2013, con Claudio Ranieri al mando, el Mónaco logró mantenerse a la par de los equipos que ocupaban los primeros puestos. En su primer temporada luego de ascender, en la 2013-14, logró un gran 2do lugar detrás del PSG y llegó a semifinales de la Copa de Francia tras perder contra el hoy descendido Guingamp por 3 a 1, los colombianos James Rodríguez y Radamel Falcao como figuras de este equipo y con participaciones de los argentinos Lucas Ocampos y Sergio Romero. En el siguiente año, con la partida del entrenador y de una de sus estrellas, James Rodríguez, el equipo no perdió su rumbo y se mantuvo en el podio de la tabla del torneo logrando un 3er puesto y llegando a cuartos de final en Champions League y en la Copa de Francia y una instancia mas en la Copa de la Liga. En la 2015-16 no hubo grandes actuaciones, si bien repitió su puesto en la liga francesa, no se destacó en torneos internacionales ni copas nacionales pero en esta temporada apareció un jugador que iba a cambiar la historia del Mónaco y del fútbol francés, Kylian Mbappé.
Ya con la vuelta de Falcao en la temporada siguiente dio que hablar en todo el mundo, el equipo de Leonardo Jardim salió campeón de la League 1 dejando al poderoso Paris Santi-Germain en el 2do lugar y definió dos copas mas contra los parisinos en semifinales de la Copa de Francia y en la final de la Copa de la Liga, partidos donde fue derrotado. En tanto a fútbol internacional fue semifinalista de la Champions League, dejando afuera al Manchester City en octavos y al Borussia Dortmund en cuartos de final para luego ser eliminado por la Juventus de Italia. Sin dudas una buena temporada rodeado de equipos poderosos y con figuras en todas las líneas.
El declive comenzó con la partida de Mbappé al rival directo PSG y de otros jugadores que fueron clave para el conjunto francés, tras este suceso el equipo perdió dos finales, quedó eliminado en fase de grupos de Champions y, a pesar de terminar 2do, por el torneo francés cayó por un histórico 7 a 1 contra su clásico rival PSG. El barco parecía perder rumbo y la dirigencia hizo oficial la llegada de Cesc Fábregas junto a ocho jugadores más y la flamante incorporación como entrenador del histórico Thierry Henry que llegaba para devolverle al club el protagonismo en el fútbol mundial. El francés, aparte de no lograr el objetivo, sumó solo cuatro victorias y 10 derrotas en 19 partidos al mando dejando a Mónaco en zona de descenso para ser despedido de su cargo después de solo tres meses. En estado de alerta el club acudió a quien fue suplantado por Henry, el portugués Jardim quien logró pelear el descenso y posicionarse en la tabla en el puesto 17, solo un puesto por encima de la promoción. El conjunto tiene al mando a un hombre que supo dejarlos en lo máximo del fútbol europeo y sin dudas puede volver a hacerlo con incorporaciones de jerarquía y un buen proyecto.
Santiago González Franco, 2A TM