La Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) realizó un pedido extraño, pero concreto. El 14 de mayo, luego de anunciar el paro nacional de 24 horas de la próxima semana, le solicitó al papa Francisco la beatificación de Eva Perón, una de las impulsoras de la igualdad de sexo en Iberoamérica.
Esto lo expresó en un comunicado, en el que estableció los motivos de su solicitud: “Eva Perón entregó su vida en un mandato providencial que fue la misión de rescate de la dignidad de la persona humana en su sentido más trascendente. Síntesis de una profunda fe en su Pueblo y en Dios, que a cien años de su nacimiento continúa estando en el corazón popular y en los altares del pueblo humilde junto a la Virgen María”.
El proceso para que esto ocurra recién comienza y desde el Vaticano sostienen que “no bastan los buenos deseos. Evita pudo haber sido una persona ejemplar, pero hace falta, además, una práctica religiosa que ella no tenía». De todos modos, el trámite puede tardar años o décadas si no se reúnen pruebas contundentes para considerarla santa.
En caso de que el pedido sea aprobado, Evita se sumará a una pequeña lista de santos y beatos argentinos. En la actualidad, nuestro país cuenta con tres santos y 13 beatos. La segunda mujer de Juan Domingo Perón podría convertirse en la primera figura política argentina en poseer tal prestigio.