La inestabilidad, la inflación y la crisis no entiende de cultura. Esto se evidencia en la Feria del Libro 2019, en donde se vendieron muchos menos ejemplares de lo esperado. Si bien el público llegaba de manera masiva y con el objetivo de ver a sus ídolos y llevarse sus libros firmados, la compra decayó..
La Feria del Libro porteña es el lugar donde están y se presentan la mayoría de los libros y también los discursos más diversos. Sin lugar a dudas es un evento que muestra y denota sus raíces históricas, pero a su vez se renueva y presenta nuevas facetas a sus seguidores.
Para el 2019 el problema a la vista de todos fue que hubo menos publicaciones y cayó la compra de libros, esto trae consigo una baja de lectores, pero no de interés por los libros. Dicha información fue posible gracias al aporte de la última encuesta de consumos culturales del Sistema de Información Cultural de la Argentina (Sinca).
Las caída alcanzó entre un 15 y 20 % comparado con el año anterior. Y si hablamos de libros importados, los mismo duplicaron su precio teniendo en cuenta la devaluación de 2018. Según las Stands hubo un 20 % menos de público. El balance es triste, pero es una realidad que no se puede eludir. La crisis afectó negativamente al bolsillo de los lectores que aún prefieren los libro impresos.