Pasión, garra y corazón son tres de las grandes características del fútbol argentino considerado como “estilo criollo” donde se centraba más que nada en el regateo y la creatividad. Todo lo contrario, a los comienzos, con la llegada de británicos a la Argentina desarrollando los primeros pasos de este deporte en el país. Reflejando su estilo rígido, calculado y profesional, aunque duró hasta el 9 de mayo de 1931.
Dicho año marco un antes y un después con la creación de un futbol profesional producto de una huelga de jugadores reclamando que su trabajo sea reconocido por parte de los clubes que no les quedó otra opción que acceder a dicha petición. Aunque a los futbolistas que se encontraban protestando les costó caro ya que fueron sorprendidos con un tope salarial que más adelante provocó un gran número de jugadores exiliados a otros equipos, más precisamente a Colombia.
Los primeros años del profesionalismo no fueron los esperados, sumado a un pésimo rendimiento en el Mundial 1934 en el que jugaban jugadores de segundo orden, se fundó la AFA (Asociación del Fútbol Argentino). Al principio no ocurrieron grandes cambios hasta en 1939 en el cual se agregaron a la competición equipo del interior como Rosario Central y Newlle`s. Cabe recordar que anteriormente solo participaban equipos de Buenos Aires, Conurbano y La Plata.
A partir de la creación de esta nueva entidad que continua vigente hasta hoy en día el fútbol argentino ha progresado enormemente obteniendo gran cantidad de títulos a nivel de clubes y selecciones. El primer equipo en conquistar américa fue Independiente de Avellaneda en 1964, lo siguió Racing, su eterno rival en 1967, continuo Estudiantes de La Plata en 1968, Boca Juniors en 1977, Argentinos Juniors en 1985 y River Plate en 1986.
Por otro lado, la Selección Argentina hasta hoy en día logro ganar 169 copas oficiales, entre las que se destacan la Copa del Mundo 1978 en su casa, 1986 de la mano de Diego Armando Maradona en México y la obtención de 14 Copas Américas.
Desde la década del 70 el fútbol argentino evoluciono notablemente hasta la fecha con una identidad clara denominado como “estilo criollo” o “fútbol potrero” que promovieron un juego basado en la improvisación y la habilidad individual en el manejo de la pelota reconocido como “el arte de la gambeta” así como también un juego defensivo más físico y violento como recurso
Joaquín Muñez Morales, 2do. TM